El pasado 9 de noviembre de 2018 el periodista y director de la Radio La Isla de Chiloé, Pedro Alvarado, publicó una columna en The Clinic bajo el título de Ancud ciudad sin ley: No quiero ser un periodista más que maten por investigar. En ella relata las presiones y posteriores amenazas que asegura recibió de una persona que estaría vinculada a través de una ONG a la Municipalidad de Ancud, llamada Abraham Esteban Torres Valdebenito.
De acuerdo al relato de Alvarado, el sujeto lo contactó y luego presionó para que a través de su medio de comunicación realizara publicaciones en contra de funcionarios municipales de planta a los cuales el alcalde ancuditano, Carlos Gómez Miranda, buscaba poder desvincular. Al no cumplir su objetivo es que señala que Abraham Torres lo empezó a amenazar.
«Comenzó a incurrir en amenazas a través de Whatsapp, enviándome mis notas de educación media, dirección de mi familia en Punta Arenas, el nombre y profesión de la pareja de mi madre, y por último una foto de mi padre«, relata Alvarado. Y continúa: «Pero esto no fue todo, el martes 30 de octubre a las 19:11 minutos el sujeto (…) me siguió en una camioneta hasta mi domicilio (…) que en reiteradas ocasiones lo he visto rondar cerca de mi casa. Hace unos días recibí una llamada al teléfono a la emisora, precisamente el viernes 2 de noviembre, (…) minutos más tarde de finalizar el programa radial donde expresamos los elevados sueldos de los funcionarios municipales en Ancud. La voz era de Abraham Torres Valdebenito, quien me solicitaba que nos vayamos de la isla, porque uno de los integrantes o cercanos a mí, les podría costar muy caro y hasta la vida».
En ese contexto, el periodista menciona que comenzó a averiguar una serie de antecedentes de Torres, como por ejemplo que la ONG Red de Emergencia Zona Austral que éste presidía «no realizaban actividades en beneficio de la comunidad ancuditana» y que «solo reciben millonarias sumas de dineros municipales». Por otra parte, recibió información de «causas que lo involucran directamente en homicidio frustrado, amenazas de muerte, evasión de impuesto y una veintena de asuntos judiciales», según se lee en la columna en The Clinic.
Junto con dar a conocer que la ONG Red de Emergencia Zona Austral recibía abultados dineros municipales, el comunicador señaló que «presumo que esta persona (Abraham Torres) trabaja de forma indirecta con el alcalde de Ancud, Carlos Gómez Miranda, y el administrador municipal de dicha comuna, Alexis Latorre Herrera. Ya que las amenazas aumentan cada vez que menciono a la municipalidad».
«No quiero ser un periodista más, que maten por investigar», escribió en el último párrafo de su columna Pedro Alvarado.
Las querellas
Este texto publicado en The Clinic y las intervenciones del periodista respecto del mismo tema en la Radio La Isla le significaron que el propio alcalde Carlos Gómez presentara una querella en su contra por el delito de injurias y calumnias graves con publicidad a través de medios de comunicación social.
Entre otros antecedentes, en la acción judicial el jefe comunal sostiene que el 8 de noviembre de 2018, en la emisora que dirige, Alvarado señaló que «de la Municipalidad de Ancud en términos generales lo estaban amenazando a partir de una serie de denuncias que él realizó en contra de ABRAHAM TORRES VALDEBENITO, a quien trató de ‘delincuente’, y que obviamente me relaciona a él. Asimismo, ha señalado que se encuentra muy nervioso por ‘los ataques recibidos’ de parte de la Municipalidadmi persona (sic), porque soy yo, quien está ‘detrás de todo esto’, aludiendo a supuestos actos de hostigamiento y amenazas de muerte del Sr.Torres Valdebenito».
Por otra parte, el alcalde acusa que el periodista le «imputa actos de corrupción y amenazas de manera genérica, e incluso solicita al fin de su relato que dejé de amenazarlo el señor Alcalde, señala que no es ‘un patrón de fundo (…)’” (sic).
«Claramente, el querellado ha menoscabado mi fama, lesionando la dignidad personal reflejada en la imagen y consideración que los demás tienen respecto de los funcionarios municipales y de mi en especial como máxima autoridad municipal. Me imputa derechamente que abandono mis deberes y no cumplo la legalidad vigente que se me prescribe como Alcalde», añade el edil.
Respecto a lo publicado en The Clinic, Carlos Gómez hace énfasis en que el comunicador señaló que «presumo que esta persona trabaja de forma indirecta con el acalde de Ancud», añadiendo la autoridad local que se le está sindicando «como partícipe en la comisión de un delito». «Se trata de una alusión calumniosa como persona y en mi calidad de funcionario público, siendo gratuita y produciéndome un agobio significativo», apunta.
Por su parte, el administrador municipal, Alexis Latorre Herrera, también mencionado por el periodista, presentó una segunda querella en su contra, en la misma línea que la del alcalde de Ancud y por el mismo delito de injurias y calumnias.
«Ellos quieren que me vaya»
En conversación con El Ciudadano, el querellado comunicador plantea que piensa que «acá hay un interés político porque el próximo año hay elecciones y soy el único medio disidente». «Acá la gente le tiene muchísimo miedo a las autoridades», apunta.
Alvarado enmarca esta situación igualmente en las denuncias de «irregularidades» en la comuna que han realizado a través de Radio La Isla. «Había el caso de una chica que quedó parapléjica con una negligencia en el hospital de Ancud (…) y desde el municipio un año y medio no recibió ayuda. Y de ahí comenzó un poquito el ataque de parte de todas estas personas que trabajan indirectamente (para el municipio), como yo lo menciono en la nota», declara el periodista.
En ese sentido, y respecto a la relación de la ONG de Abraham Torres con el municipio de Ancud, el periodista destaca que por más que se busquen actividades llevadas a cabo supuestamente por la organización, «no hay ninguna que hayan realizado en beneficio de la comunidad». «Si hay una catástrofe, ellos no tienen nada más que una radio para comunicarse entre ellos», advierte.
El director de Radio La Isla relata que decidió escribir el aludido texto en The Clinic luego de haber recibido el amenazante envío de una imagen de su padre y de la casa donde éste vivía en Punta Arenas. «Si tú no conoces a la persona y te llegan fotografías a tu WhatsApp, te vas a asustar me imagino», plantea.
Alvarado dice que sus querellantes «quieren que me vaya, que el medio cierre». Junto con ello, advierte que de acuerdo a lo que le ha informado su defensa, de ser declarado culpable arriesga una pena de 3 años y un día de prisión. «Ellos (los querellantes) lo que esperan es eso, que me vaya preso por haber hablado», concluye.