En el marco de la discusión y votación en la Cámara de Diputados de la reforma a la Ley de Adopciones, el ministro de Justicia, Hernán Larraín, anunció que presentará indicaciones a la iniciativa con el fin de que se privilegie a parejas heterosexuales a la hora de entregar a un niño o niña al cuidado de sus nuevos padres.
«Vamos a volver a reponer la idea (…) de criterios de preferencia respecto de los adoptantes, referido fundamentalmente a la posibilidad de que se valore, en el adoptante, el rol de padre y madre, es decir, la existencia de un ambiente familiar donde se pueda ejercer adecuadamente esta función de padre y madre», dijo el secretario de Estado a La Tercera.
Una decisión que fue repudiada por el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh). El dirigente de la organización, Rolando Jiménez, consideró que la postura de Larraín «denigra a las familias homoparentales, en tanto sin ningún argumento más que los fundamentalismos está diciendo que dos madres o dos padres no son lo mejor para niños y niñas, pues lo ideal es la heterosexualidad». Una visión que -agregó- «por donde se mire, es homofóbica, pues pretende discriminar o privilegiar de manera insensata exclusivamente en razón de la orientación sexual de las personas».
Por su parte, la vocera del Movilh, Daniela Andrade, apuntó a que el ministro de Justicia «habla como si no existiera la Ley Zamudio, ni tampoco el Acuerdo de Solución Amistosa que el Estado de Chile y el Movilh firmaron ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos justamente para garantizar el avance de la adopción homoparental, sin establecer privilegios para heterosexuales».
«El ministro está promoviendo el odio y la violencia hacia las familias diversas, toda vez que las ubica en una segunda categoría humana y las considera indeseables al compararlas con heterosexuales», advirtió Andrade.
En tanto, el también vocero de la organización de la diversidad sexual, Óscar Rementería, recordó que «esta insensata estrategia del Gobierno perdió en la Comisión de Familia, donde los congresistas presentaron y votaron favorablemente nuestras indicaciones para no establecer diferencias entre parejas homosexuales y heterosexuales a la hora de adoptar». En ese sentido, sostuvo que Larraín «persiste en su homofobia, lo cual es repudiable, en particular porque además violenta el interés superior del niño al aminorar las posibilidades de encontrar a la mejor familia».
«Llamamos al Gobierno a cumplir sus compromisos internacionales, a dejar de ningunear al sistema interamericano de Derechos Humanos y a representar al país en estas temáticas en vez de exclusivamente a la UDI», concluyeron desde el Movilh.