Hasta 350 nuevas unidades con cámaras y GPS, uniformes para los policías con geolocalización, tendido de fibra óptica, arcos carreteros, drones con cámaras de alta potencia infrarroja forman parte del plan
Diariamente 800 cisternas de gasolina -más de 800 mil litros- eran objeto de contrabando en México cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador comenzó la lucha contra el «huachicoleo», tal como se le conoce coloquialmente al «ordeño de ductos».
Para este miércoles 8 de mayo el trabajo continúa y los resultados son evidentes. AMLO informó en su acostumbrada rueda de prensa matutina que se disminuyó a unas 40 cisternas -más de 4.000 litros- el contrabando de combustible a escala nacional.
Este resultado se ha alcanzado gracias a la estrategia implementada por el Presidente y la instalación de Centros de Control, Comando, Comunicación y Cómputo (C4) y Centros de Control, Comando, Comunicación y Calidad (C5).
De este último, se inauguró uno este 8 de mayo en el estado de Hidalgo, territorio con mayor robo de gasolina. El C5 de la mencionada entidad contará con 350 nuevas unidades con cámaras y GPS, uniformes policiales con geolocalización, tendido de fibra óptica, 38 arcos carreteros y drones con cámaras de alta potencia infrarroja para mantener el área resguardada.
El Centro también tendrá la base de datos de todo el estado, incluyendo los números de placas, registro civil y de porte de armas, entre otros aspectos legales.
Este sistema de seguridad es catalogado como el más importante de América Latina. El diario El Tiempo difunde que la cantidad de información que son capaces de almacenar estas cámaras alcanza los 3 petabytes (PB).
Para ponerlo en perspectiva, y comparando, la Internet Archive tiene alrededor de 2 PB de información, Facebook almacena alrededor de 60 mil millones de imágenes, que son más de 1.5 PB; y Google procesa más de 20 PB al día.
Adicionalmente, las emergencias del sistema 911 son atendidas por los C5, y cuentan con «ciberpolicías» que están atentos ante cualquier irregularidad.
En la conferencia de prensa que ofrecieron AMLO y el titular de la Defensa Nacional, general Luis Cresencio Sandoval, explicaron que en los cuatro meses que lleva de aplicación el se ha incrementado en 217 % la recuperación de litros de combustible en Hidalgo, al pasar de 348 mil litros en 2018 a casi 746 mil.
La administración de AMLO inició, el pasado 20 de diciembre, un plan para contrarrestar este flagelo, el cual contempló en su primera fase a 4.000 funcionarios de la Secretaría de la Defensa Nacional y de la Marina, quienes resguardarían 58 instalaciones estratégicas de Petróles Mexicanos (Pemex).
Entre esas instalaciones se encuentran seis refinerías, 39 terminales de almacenamiento y despacho, 12 estaciones de rebombeo y un control de ductos, reseñó el portal del Estado.
La estrategia produjo un desabastecimiento de combustible, mientras grandes beneficiarios del robo de gasolina y toldas políticas como el Partido Acción Nacional (PAN) comenzaron a difundir cadenas por redes sociales en las que señalaban que México se convertiría en la segunda Venezuela, con el objetivo de atemorizar a la población y lograr el rechazo de la propuesta del Ejecutivo.
Sin embargo, la mayoría del pueblo mexicano respaldó al Ejecutivo al reconocer las perdidas millonarias que dejaba esta práctica.
Las autoridades pidieron paciencia a los habitantes, recordando que durante 2016 se robaron en promedio 26 mil barriles de combustible diariamente, en 2017 unos 43 mil barriles diarios y para diciembre de 2018 ya el robo rondaba los 58 mil 200 barriles al día.
La iniciativa contó con la articulación del Centro Nacional de Inteligencia, el consejo Jurídico, la Fiscalía General de la República, la Unidad de Inteligencia Financiera y empresas privadas.
La remoción de funcionarios de Petróleos Mexicanos también formó parte de la estrategia. En diciembre pasado, el Mandatario mexicano resaltó no estaban al frente solo del «huachicoleo» sino de una mafia interna en la estatal, al resaltar que no era fácil distribuir y vender 600 pipas -cisternas- diarias.
Este trabajo articulado entre organismos también contempla el apoyo a los habitantes que se dedicaban al «huachicoleo», a quienes aofrecen programas sociales y beneficios económicos y de formación para insertarlos al mercado laboral.