El Tribunal Regional Federal de la 2ª Región de Brasil ordenó este miércoles 8 de mayo que el expresidente Michel Temer vuelva a prisión en el marco de las acusaciones que se le siguen por presuntos actos de corrupción.
Luego de que la Fiscalía General el pasado martes presentara una nueva denuncia contra Temer por corrupción activa, corrupción pasiva y lavado de dinero, el juez federal, Marcus Vinicius Reis Bastos, aceptó los elementos pobratorios contra el líder político blasileño.
Temer enfrenta entre otras acusaciones una por corrupción, un caso que se remonta a mayo de 2017, cuando el entonces presidente de la república firmó un decreto en el que ampliaba de 25 a 35 años el plazo para los contratos de concesión de empresas portuarias Rodrimar, con la posibilidad de renovación para llegar hasta los 70 años.
Las decisión de trasladar a Temer desde su casa hasta un centro penintenciario fue tomada por los jueces Abel Gomes, Paulo Espírito Santo e Ivan Athié. Esta decisión también incluye al coronel João Baptista Lima Filho, quien fue mano derecha de Temer en las acciones que lo vinculan a una trama de corrupción.
Según reseñó Telesur, tomando como fuente el medio local Folha de São Paulo, el tribunal no modificó la condición de habeas corpus que le fue otorgada al exministro y exgobernador de Río de Janeiro, Wellington Moreira Franco.
Michel Temer tiene abiertas unas 10 causas en la Justicia en el marco de la operación anticorrupción Lava Jato por supuesta corrupción, lavado de dinero, obstrucción a la justicia y formación de organización criminal.
La Fiscalía certifica tener pruebas para demostrar que el líder del partido del Movimiento Democrático Brasileño (MDB), de 78 años, desvió recursos públicos de entidades en las que tuvo influencia.
La defensa de Temer, en una nota de prensa del portal Prensa Latina, afirmó que el exgobernante «nunca integró organización criminal ni obstruyó la justicia, y por eso también esa acusación será desenmascarada a su tiempo».
En marzo, estuvo preso preventivamente durante cuatro días por sospechas de corrupción y acusado de ser el principal líder de una organización criminal. Tras pasar cuatro días en prisión, un tribunal de segunda instancia aceptó un habeas corpus de la defensa y liberó a los 10 detenidos.
Temer asumió el poder en 2016, cuando se depuso a la presidenta constitucional Dilma Rousseff mediante un golpe parlamentario-judicial.