La industria argentina disminuyó su capacidad con respecto a los reportes a principios del año 2018 y luego de más de tres años de la gestión del presidente Mauricio Macri, informó el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).
Los datos aportados por el organismo reflejan que la utilización de la capacidad instalada en la industria argentina se ubicó en el 57,7 % en marzo de este año, un nivel inferior al registrado en el mismo mes del año anterior, cuando alcanzó un 66,8 %.
Al comparar la cifra con el último mes, el informe indica que el porcentaje de la industria también reflejó una leve caída, al situarse en 58,5 %.
En el detalle de Indec se demuestra que la industria automotriz argentina operó al 35 % de su capacidad, la metalmecánica al 43,2 %, la de productos de caucho y plástico al 48,7 % y productos textiles al 49,8 %.
Por otro lado, los bloques sectoriales que presentaron en marzo niveles de utilización de la capacidad superior al general son refinación del petróleo (76,6 %), papel y cartón (71,1 %), sustancias y productos químicos (69,6 %), industrias metálicas básicas (64,8 %), productos del tabaco (63,8 %), productos minerales no metálicos (62,4 %) y edición e impresión (58,1 %).
Un trabajo publicado por El Economista de Argentina explica que el menor nivel de producción se debe principalmente a la baja registrada en la elaboración de bebidas gaseosas, aguas y sodas, lácteos, carne vacuna y en los productos de confitería.
De enero a la fecha, los niveles de productividad han fluctuado del 56,2 a menos del 60%. De acuerdo con las estimaciones del Indec, la actividad industrial se contrajo un 13,4 % en marzo.
Neoliberalismo ataca a Argentina
Tras la llegada de Macri al poder y las erráticas y neoliberales decisiones en materia económica, Argentina se ha convertido en un país en recesión, que afecta tanto a la clase media como a los ricos.
En este contexto, el grupo La Provincia asevera que la baja más pronunciada fue la de la industria automotriz, que “tiene casi las tres cuartas partes de su capacidad de producción parada, afectada por despidos, suspensiones y paradas técnicas de plantas, con un promedio del 35 %”.
El economista argentino Miguel Boggiano, entre muchos otros especialistas, ha advertido que la inflación continuará creciendo «sin tregua» en la nación sudamericana.
En 2016, cuando Macri apenas tenía una año como presidente de Argentina, anunciaba su modelo productivo ideal, el cual tuvo sus detractores, muy a pesar de querer potenciar y duplicar la productividad en el campo, minería, turismo, servicios y tecnología.
Alberto Schuster, líder de los equipos de productividad de la consultora Abeceb, señalaba en 2016 que Argentina es un país de ingresos medios con baja productividad, pero “si el plan del Gobierno es no bajar salarios ni tocar el dólar, deberá ir a un modelo más productivo”. La realidad actual es otra.
El indicador de la utilización de la capacidad instalada en la industria y que ha sido presentado por el Indec mide la proporción utilizada en términos porcentuales de la capacidad productiva del sector industrial.
En el informe se precisa que los datos fueron obtenidos a través de un panel de entre 600 y 700 empresas.
Para su cálculo, se tuvo en cuenta cuál es efectivamente la producción máxima que cada sector puede obtener con la capacidad instalada.
Se consideraron criterios técnicos como el aprovechamiento potencial de las plantas productivas, empleando el máximo de turnos posibles y las paradas necesarias para el mantenimiento apropiado de dicha capacidad.
En tal sentido, el Indec presentó datos expresados en porcentajes del nivel general de la industria y de los bloques sectoriales que la componen.