Este domingo en Santiago: Marcha contra Monsanto y el TPP-11

Conscientes del peligro inminente que implica para la salud humana y el medio ambiente el uso de semillas transgénicas (OMG) y de agrotóxicos a gran escala, distintas organizaciones sociales y ciudadanas se reunirán este domingo 19 de mayo a partir de las 11:30 en Plaza Los Héroes (Santiago), para marchar contra la transnacional Monsanto

Este domingo en Santiago: Marcha contra Monsanto y el TPP-11

Autor: Absalón Opazo

Conscientes del peligro inminente que implica para la salud humana y el medio ambiente el uso de semillas transgénicas (OMG) y de agrotóxicos a gran escala, distintas organizaciones sociales y ciudadanas se reunirán este domingo 19 de mayo a partir de las 11:30 en Plaza Los Héroes (Santiago), para marchar contra la transnacional Monsanto.

Se trata de la sexta marcha mundial contra esta empresa, y en el caso chileno, este año, a esta manifestación se suma el repudio al Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica, más conocido como  TPP-11, que el gobierno chileno pretende imponer al país a toda costa, pasando por alto los peligros que vienen denunciando desde hace años diversas organizaciones sociales y medio ambientales.

La principal amenaza ante la posible ratificación del TPP-11 es que se valida inmediatamente el Convenio UPOV 91, la versión internacional de la Ley Monsanto de privatización (propiedad intelectual) de las semillas. En la actualidad, es el Senado quien tiene la última palabra, ya que el polémico tratado ya fue aprobado por un estrecho margen, en la Cámara de Diputados.  

En todo el planeta, las marchas contra Monsanto se han realizado en más de 40 países y 400 ciudades, con miles de personas e integrantes de organizaciones sociales, ambientales, campesinas e indígenas en las calles denunciando su política agresiva y expansionista, al poner en serio riesgo la autonomía alimentaria y los cultivos tradicionales.

No olvidemos además que esta megaempresa es reconocida por su fuerte lobby a nivel internacional para lograr que los distintos gobiernos aprueben leyes y tratados de libre comercio (TLC) que favorezcan la ampliación de mercados para sus productos. En este contexto, el TPP-11 garantizaría a Monsanto, como a otras empresas, la estabilidad de sus ganancias, pudiendo incluso demandar al Estado de Chile en caso de verse afectadas por “cambios en las reglas del juego”, tales como reformas legislativas o de políticas públicas.

“En los países en que la Ley Monsanto ha entrado en vigencia se ha afectado irreversiblemente la economía y sobrevivencia de campesinos y pequeños agricultores. Tal es el caso de Colombia (Ley 970), donde el TLC con EEUU les impide almacenar semillas, permitiéndoles solo la compra de semillas ‘certificadas’ y debiendo ser eliminado el excedente de la producción, por ser ‘ilegal’ su conservación”, explica Patricia Núñez, vocera del Colectivo Ecológico de Acción, agrupación que ha expuesto en las comisiones de ambas cámaras junto a otras organizaciones y agrupaciones, para dar a conocer el riesgo de la entrada en vigencia de esta ley.

Por su parte, México decidió proteger su biodiversidad negando la entrada de OMG (organismos modificados genéticamente) al país, pero se encontró con que no pueden prohibir la importación de EEUU del maíz transgénico debido a la firma del TLC con dicho país y Canadá. Esto afectó al choclo tradicional mexicano, que fue contaminado con transgénicos a través de las esporas esparcidas por el viento.

Si bien Monsanto, comprada por la alemana Bayer, no es la única transnacional dedicada a la reproducción y venta de agrotóxicos, es la número uno a nivel mundial. No hay que olvidar que la compañía tiene hitos macabros desde su creación en 1901, ya que además de la producción de herbicidas (como el glifosato, bajo la marca Roundup), entre otros, es la creadora del Agente Naranja usado por los estadounidenses en la Guerra de Vietnam, responsable de la muerte de 400.000 vietnamitas y del nacimiento de medio millón de niños con malformaciones, además de la destrucción de miles de hectáreas de selva y cultivos para privar a los aldeanos de alimentos y de un lugar para esconderse de los bombardeos de EEUU.

Así, los argumentos para denunciar a Monsanto suman y siguen, siendo acusada en distintos países del mundo de ecocidio, daños a la salud humana y el medio ambiente, corroborando las aprehensiones que existen contra la empresa en todos los rincones del planeta.

Finalmente, desde el Colectivo Ecológico de Acción llamaron a «estar alertas, ya que en 2016 la localidad de Malvinas Argentinas, en Córdoba, logró impedir tras tres años de movilizaciones, la construcción de una planta de Monsanto, que iba a ser la empresa de tratamiento de semillas más grande de Latinoamérica. Sin embargo, se presume que la transnacional trasladó su proyecto a Chile, a raíz de la reciente aprobación por parte Sistema de Evaluación Ambiental para la expansión de su planta ubicada en la comuna de Paine».


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