“Con todas las noticias falsas por ahí, Irán no puede tener ni idea de lo que realmente está pasando”, indicó el presidente estadounidense Donald Trump.
El ministro de Exteriores de Irán, Mohamad Yavad Zarif, expresó su confianza en que no se producirá una guerra entre la nación persa y Estados Unidos, ya que “Teherán no quiere pelear con nadie”.
«Estamos seguros que no habrá ninguna guerra, ya que nosotros no queremos ningún conflicto, y nadie tiene ni pensamientos ni ninguna ilusión de que podrá hacerle frente a Irán en la región», dijo el diplomático en una entrevista concedida a la agencia Irna.
Por su parte el presidente estadounidense Donald Trump envía señales confusas sobre el tema, desde movimientos militares de alto perfil, hasta afirmaciones de que no se está preparando para la guerra.
“Con todas las noticias falsas por ahí, Irán no puede tener ni idea de lo que realmente está pasando”, escribió el viernes en su cuenta en Twitter, mientras que un día antes expresó su “intención” de dialogar y tuiteó: “Estoy seguro de que Irán querrá hablar pronto”.
Asimismo, aseguró al secretario de Defensa en funciones, Patrick Shanahan, que Washington no quiere desatar una guerra con Teherán.
Sin embargo, el pasado 5 de mayo, el asesor de Seguridad Nacional de EE.UU., John Bolton, anunció el despliegue en Oriente Medio del grupo de combate del portaaviones USS Abraham Lincoln, así como el de un grupo operativo de bombarderos, para mostrar a Irán que «cualquier ataque contra los intereses estadounidenses o de sus aliados se enfrentará con una fuerza implacable».
Según Bolton, su país adelanta esta acción en respuesta a «un número de indicadores y advertencias preocupantes y crecientes».
¿Guerra o guerra psicológica?
Para Sabah Zangane, experto en los problemas del mundo árabe y ex embajador iraní ante la Organización para la Cooperación Islámica, las acciones que Estados Unidos está tomando contra Irán son una parte de una guerra psicológica.
«Ahora EE.UU. está librando una guerra psicológica contra Irán. Una verdadera guerra no beneficiará a Estados Unidos», dijo en declaraciones a Sputnik.
Recordó que queda poco más de un año para que se realicen las elecciones presidenciales en EEUU, y empezar la guerra ahora «significa cometer un suicidio político» y causar un daño enorme tanto a Washington como a la comunidad internacional.
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