Colombia se retiró del llamado Pacto de Bogotá por el cual reconoció la competencia de la Corte Internacional de Justicia de La Haya para dirimir diferendos territoriales. «En el día de ayer (martes) Colombia denunció al Pacto de Bogotá. El aviso correspondiente fue entregado al secretario general de la Organización de los Estados Americanos», dijo Santos al inicio de un foro del gremio de los cafeteros en Bogotá.
El Jefe de Estado consideró que la sentencia proferida por La Haya frente a la disputa territorial con Nicaragua se dio “en perjuicio de los derechos de los Estados y de los pueblos”. “El martes Colombia denunció el Pacto de Bogotá y el aviso correspondiente fue entregado al secretario de la Organización de Estados Americanos (OEA); surtirá efectos respecto de los procesos que se inician después de transmitido el aviso”, dijo. Y continuó: “Nunca más nos debe volver a suceder lo que ocurrió con el fallo del 19 de noviembre, proferido por la Corte Internacional de Justicia”.
La Corte reconoció la soberanía colombiana sobre todo el archipiélago, ubicado a 720 kilómetros de la costa de Colombia y a 110 kilómetros de territorio nicaragüense, pero concedió al país centroamericano derechos de explotación de recursos en aguas hasta ese momento sólo colombianas.
Para el Gobierno “es evidente que este fallo condujo a un resultado manifiestamente contrario a la equidad. Además, lleva a un grado de detrimento de los intereses nacionales, como los derechos de los colombianos que viven en el archipiélago, la protección de la de la reserva marina Sea Flower y la posibilidad de acceder a los recursos naturales”.
“Esta denuncia forma parte de las medidas que hemos venido estudiando. No impide que Colombia acuda a todos los mecanismos y recursos que concede el derecho internacional para defender nuestros intereses y proteger los derechos de los colombianos”, sostuvo Santos. Según él, su decisión obedece a un principio fundamental: “los límites entre los Estados deben ser fijados por los propios Estados”.
“Las fronteras terrestres y los límites marítimos entre los Estados no deben quedar en manos de una Corte sino que deben ser fijados de mutuo acuerdo por los Estados mediante tratados. Ese principio esencial es compartido por países en diferentes continentes del mundo que han tomado la misma posición que ahora adopta Colombia”, explicó.
Y fue claro en descartar que Colombia pretenda una confrontación con Nicaragua. “Colombia no pretende separarse de los mecanismos de solución pacífica en las controversias, por el contario, Colombia reitera su compromiso de recurrir siempre a procedimientos pacíficos”, enfatizó.
El Pacto de Bogotá fue firmado en la capital colombiana en 1948 por naciones del hemisferio en el marco de una conferencia de la Organización de los Estados Americanos. Por ese tratado varios países reconocieron la competencia de la Corte para dirimir las controversias de orden jurídico que surgieran entre las partes. Países como Estados Unidos, Canadá, Argentina y Venezuela no lo ratificaron y están fuera del tratado. Determinaciones como la que tomó ahora Colombia la han asumido países como Noruega, Canadá, Australia y Nueva Zelanda.
El Ciudadano