Luego que China, iniciara la prohibición en la importación de desechos plásticos a su territorio, este país asiático, se ha convertido en el primer destino de este material no deseado por los países en desarrollo
Malasia, país del Sudeste Asiático que ocupa partes de la península malaya y la isla de Borneo, tiene dentro de sus planes intentar devolver 60 contenedores con 3.000 toneladas de residuos plásticos a sus 14 países de origen. Entre ellos se encuentran EE.UU., Reino Unido, Australia, Canadá o España. Así lo anunció la ministra de Energía, Tecnología, Ciencia y Medioambiente, Yeo Bee Yin, según informa Reuters.
«Estos contenedores fueron traídos de manera ilegal al país bajo una declaración falsa y otros delitos que claramente violan nuestra ley ambiental«, dijo Yeo a los periodistas tras una inspección de los envíos en la localidad costera de Port Klang, lugar que es cercano a la capital malasia, Kuala Lumpur.
De igual forma, Yeo afirmó que gran parte, -si no su totalidad-, de quienes habitan en naciones desarrolladas, no se encuentran informadas, que gran parte de su basura termina en su mayoría en este país asiático, y por el contrario, creen que la misma es reciclada correctamente.
Esta basura puede terminar en un vertedero, donde contamina al país entero y el medio ambiente circundante, o se quema liberando gases tóxicos a la atmosfera, con el eventual daño que eso origina.
Yeo también acusó a una empresa de reciclaje con sede en Reino Unido, -cuyo nombre no especificó-, como exportadora de hasta 50.000 toneladas de residuos plásticos a Malasia en los últimos dos años. Por este motivo, se solicitará a los Gobiernos de estos países de donde provienen los desechos, a investigar estas compañías con el fin de «detener el envío de basura a los países en vías de desarrollo». Además enfatizó que «si lo envías a Malasia, lo devolveremos sin piedad». En la actualidad, Kuala Lumpur ya ha regresado cinco de estos contenedores a Europa, específicamente a España.
¿Efecto Duterte?
Todas estas acciones, que en la actualidad se realizan en Malasia, pareciese seguir los pasos iniciados por Rodrigo Duterte presidente de Filipinas, quien ordenó regresar un centenar de contenedores con desechos de este tipo a Canadá, además dio la orden expresa, que en el caso que este país de norteamérica no quiera aceptarlos o los rechace, los mismos sean abandonados en el mar territorial canadiense.
China como iniciador de las acciones asiáticas
Y es que el año pasado, Malasia se convirtió en el paraíso de los desechos plásticos, luego de que China prohibiera la importación de este material a su región, con lo que pudo desviar más de 7 millones de toneladas de basura al año, que terminaron en Malasia, esto según reseña RT en su espacio web.
La llegada de todos estos materiales tóxicos al ambiente ha dado un repunte en la creación de fábricas de reciclaje sin licencia, lo que, debido a la falta de control por parte de las autoridades ambientales en cuanto al manejo y tratamiento de estos elementos, trae como consecuencia daños al hábitat, por lo que los ciudadanos se han quejado en reiteradas ocasiones de estas acciones.
Según informa RT, a principios de este mes, alrededor de 180 países se pusieron de acuerdo en la modificación de la Convención de Basilea, para conseguir que el comercio mundial de residuos plásticos sea más transparente y esté mejor regulado.
El principal exportador mundial de este tipo de desechos es EE.UU., que todavía no ha ratificado el tratado, firmado hace más de 30 años. Esto se suma a una gran cantidad de acuerdos y compromisos que países del mundo han suscrito en protección de nuestro planeta y de los cuales EE. UU. nunca ha sido parte o simplemente no cumple.
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