En una entrevista Bolsonaro afirmó que “Dios le ha ayudado mucho en la elección de los miembros de su gabinete”.
En una entrevista concedida al diario argentino La Nación, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, declaró que tiene “una misión de Dios” al frente del país y que fue un “milagro haber ganado las elecciones y sobrevivir al ataque que sufrió durante la campaña”.
Durante el encuentro, el mandatario brasileño no ofreció detalles sobre la naturaleza de la misión y aprovechó sus declaraciones para criticar fuertemente a los medios de comunicación y a los gobiernos anteriores.
Al más puro estilo de su admirado Donald Trump, denunció que gran parte de la prensa brasileña cuenta mentiras sobre él y que lo “demonizaron” durante la campaña presidencial.
La primera vez que fui llamado misógino no sabía qué era eso, tuve que meterme en Google y enterarme que es alguien a quien no le gustan las mujeres. ¡Ahora resulta que soy gay!», comentó Bolsonaro.
Al ser interrogado sobre los avances y esfuerzos de su Gobierno para pacificar el país, el presidente de Brasil, confirmó que no está «atacando ni buscando la división», aunque hay detractores que no lo conocen.
Al respecto, responsabilizó a la “izquierda del pasado de buscar una alianza con los medios para difundir noticias falsas”.»Me llamaban racista, fascista, homófobo, misógino.
Políticas controversiales
Al asumir su periodo presidencial en enero de este año, el político ultraderechista aprobó una serie de decretos que causaron descontento y rechazo en la población brasileña.
Entre las medidas, se estableció la fijación del salario mínimo por debajo de lo asignado por el Congreso de Brasil a través del presupuesto de la nación 2019.
El salario mínimo quedó en 998 reales (257,5 dólares), un monto inferior de los 1006 reales (259,6 dólares) contemplados en el presupuesto, calculados en base a la inflación y la tasa de crecimiento del año pasado.
Asimismo, aprobó la exclusión de la comunidad LGBTIQ de las políticas de derechos humanos, entregó las tierras indígenas para la actividad comercial y flexibilizó el porte de armas en la nación.
Al culminar la entrevista, Bolsonaro, mencionó que “Dios le ha ayudado mucho en la elección de los miembros de su gabinete”, al tiempo que aseguró que, pese a la información difundida por la prensa, goza de un gran apoyo popular.
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