Un estudio realizado por los investigadores Eva Orantes y José María Heredia, de la Universidad de Granada (UGR), en colaboración con la universidad John Moores de Liverpool (Inglaterra), fija umbrales concretos para determinar el peso de las mochilas y bolsos portalibros de rueditas o carritos de los niños.
Durante cuatro años se analizó por primera vez el comportamiento postural y biomecánico del cuerpo de niños al transportar mochilas y carritos escolares, los investigadores comprobaron que el cuerpo modifica su postura al caminar con carga.
Por tanto, Orantes, líder de la investigación, explica que el exceso de peso incrementa la flexión del tronco y cadera para compensar el desplazamiento del centro de gravedad del niño mientras la traslada.
Exceso de peso perjudica parte superior del cuerpo
En el caso de la mochila, además, la pelvis también se lesiona, especialmente en los momentos en los que el niño esta de pie ya que debe soportar el peso desde la espina dorsal hasta ella. Por otra parte, el exceso de peso afecta a rodillas y tobillos.
Se concluyó que la carga adecuada por niño es un 10 % de su peso para la mochila y un 20 % para los carritos.
Estudios anteriores determinaban que el peso máximo por mochila se ubicaba en un umbral de hasta el 15 % del peso del niño, y para los carros, solo había recomendaciones. Gracias a Orantes y Heredia se fijaron unos umbrales muy concretos para determinar el peso en los dos tipos de portalibros.
Detalles de las pruebas
La investigación, publicada en Applied Ergonomics, destaca que se analizó el modo de caminar de 49 niños de 10 años de edad (26 niñas y 23 niños) sin carga y hasta con un 20 % de peso.
Los niños caminaban repletos de sensores –48 adheridos a la piel del tronco y extremidades inferiores– sobre una cinta mientras los investigadores grababan ese caminar con una tecnología de captura de movimiento óptico tridimensional, parecido a los utilizados en películas de animación y videojuegos.
El trabajo se desarrolló en el iMuds, el Instituto Mixto de Deporte y Salud, con más de 100 investigadores en el ámbito de la biomecánica, biomedicina, deporte y la salud.
La forma más recomendada
El estudio indica que, entre la postura que el cuerpo adopta al llevar mochila o al tirar de un carrito, la segunda es la recomendada porque es lo más parecido a caminar sin arrastrar peso alguno.