El artículo 99 de la Constitución española establece que, después de cada renovación del Congreso de los Diputados, el monarca designará un candidato a la presidencia del Gobierno tras una serie de consultas con los grupos políticos
El rey de España, Felipe VI, inició este miércoles la ronda de contactos con representantes de los distintos partidos políticos en el Congreso de los Diputados, de forma previa a la proposición de un candidato para ser investido como presidente del Gobierno.
A lo largo de la mañana de este miércoles, la Casa Real informó de las audiencias del monarca con representantes de partidos minoritarios como el Partido Regionalista Cántabro, la formación valenciana Compromís o los verdes de Equo.
El artículo 99 de la Constitución española establece que, después de cada renovación del Congreso de los Diputados, el Rey designará un candidato a la presidencia del Gobierno tras una serie de consultas con los grupos políticos representados en el Congreso.
En total, el rey se reunirá con 15 representantes políticos entre este miércoles y el jueves, a los que sondeará para intentar afrontar el proceso para investir a un candidato.
Los primeros en ser recibidos por el monarca son los representantes de los grupos más pequeños, mientras que los partidos con mayor representación serán los últimos.
El monarca comenzará los encuentros con el líder de la formación que tiene menor presencia en el Hemiciclo, el Partido Regionalista de Cantabria (PRC), con tan solo 1 diputado, para concluir el jueves a las 6 de la tarde (hora local) recibiendo al presidente en funciones, Pedro Sánchez, del Partido Socialista, la formación más votada en las elecciones.
El rey terminará la ronda de consultas despachando con Santiago Abascal (Vox), Pablo Iglesias (Podemos), Albert Rivera (Ciudadanos), Pablo Casado (PP) y Pedro Sánchez (PSOE).
A las consultas no acudirá el partido independentista vasco EH Bildu ni la formación Esquerra Republicana de Cataluña, que no consideran al monarca un interlocutor válido.
En base a los resultados de las elecciones generales del pasado 28 de abril, el actual presidente del Gobierno en funciones y líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez, es la persona mejor posicionada para afrontar una sesión de investidura con posibilidad de éxito, aunque para ello dependerá de pactos con otras formaciones políticas.
Los días previos al comienzo de la ronda de consultas, la polémica la protagonizó Jordi Sánchez. El político independentista fue elegido por su partido (Junts per Catalunya) para representar a su formación en la reunión con el monarca. Pero Sánchez, que se encuentra en prisión preventiva y está siendo juzgado junto a otros líderes independentistas por el referéndum ilegal y la declaración de independencia de 2017, no consiguió el permiso del Tribunal Supremo para acudir a la cita.
La autoridad judicial esgrimió que Sánchez es «perfectamente sustituible» por cualquier otro miembro de su candidatura política. Sánchez, que además se encuentra suspendido como diputado por su condición de preso preventivo, sostiene que la decisión tomada por el Tribunal supone una excusa, porque «la realidad es que les da miedo esta foto», en referencia a una imagen del monarca con él.
Con información de Sputnik y RT
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