La Policía dispersó a los manifestantes con gases lacrimógenos y balas de goma que intentaban ingresar al Parlamento local
Desde el domingo pasado miles de personas tomaron las calles de Hong Kong para oponerse al polémico proyecto de ley de extradición que permitiría a Hong Kong entregar a prófugos a los territorios con los que no tiene acuerdos formales de extradición, como Taiwán, Macao y la China continental.
Los que se oponen a introducir los cambios temen que eso permita extraditar a la China continental no solo a los funcionarios corruptos fugitivos sino también a quienes expresan desacuerdo con la política del Pekín oficial.
Con la nueva manifestación de este miércoles, el Consejo Legislativo de Hong Kong aplazó el debate sobre enmiendas a la referida ley.
Las principales calles de la ciudad permanecen bloqueadas por los congregados, que prometieron seguir ahí hasta que los legisladores retiren la polémica iniciativa, y hasta levantaron barricadas.
En su avance hacia el edificio del Consejo Legislativo, los manifestantes lanzaron paraguas contra las fuerzas del orden público, intentando abrirse paso hacia adentro.
La Policía de Hong Kong usó gas lacrimógeno para dispersar a los manifestantes que intentaban ingresar a la asamblea legislativa de la ciudad, informa el diario South China Morning Post.
«La policía dispara gases lacrimógenos contra las personas que se encuentran en el puente de Harcourt Road, sin aviso previo», dice el periódico.
Según el jefe de la policía de Hong Kong, Stephen Lo, los agentes «no tuvieron más remedio que usar la fuerza para cesar los intentos de romper nuestra línea de defensa».
El funcionario llamó a los manifestantes a «no hacer nada de lo que se arrepentirán por el resto de sus vidas».
Este lunes la jefa ejecutiva de Hong Kong, Carrie Lam, afirmó que seguirá promoviendo el proyecto de ley. «No he recibido ninguna instrucción ni orden desde Pekín para hacer este proyecto de ley. Lo estábamos haciendo —y lo seguimos haciendo— guiados por nuestra conciencia tranquila y nuestro compromiso con Hong Kong», declaró.
Proyecto de ley
Este proyecto de ley se inspiró en el caso en curso de Chan Tong-kai, un residente de Taiwán, quien se fugó a Hong Kong después de matar a su novia embarazada en Taipéi el año pasado. Las autoridades de Hong Kong sostienen que las actuales normas para los delincuentes fugitivos deben actualizarse, ya que debido a una laguna en la ley de la región administrativa, actualmente no pueden extraditar a Chan a Taiwán, reseña RT.
En general, la legislación actual de Hong Kong permite firmar un acuerdo de extradición con cualquier país, pero no puede hacerlo con el Gobierno Popular Central de China o cualquier otra parte del Gobierno de la República Popular de China, y por lo tanto no puede extraditar a fugitivos a Taiwán.
Sin embargo, esta iniciativa ha alarmado a los residentes de Hong Kong, que temen que esta nueva normativa se use para enviar a Pekín a los representantes de minorías y presos políticos.
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