Un grupo de investigadores y astrónomos ha descubierto un par de planetas extrasolares que tienen gran similitud con la Tierra, abriendo la posibilidad de albergar más vida en el infinito universo.
Según los investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), estos cuerpos celestes podrían ser templados y están ubicados alrededor de la cercana y pequeña estrella de Teegarden, a unos 12,5 años luz de nuestro Sistema Solar.
Los científicos creen que estos planetas, denominados Teegarden b y Teegarden c, “tienen masas parecidas al nuestro y sus temperaturas podrían ser lo suficientemente suaves como para albergar agua líquida en sus superficies”, y en consecuencia, vida fuera de la Tierra.
“A pesar de que son planetas templados, las estrellas de este tipo suelen tener una actividad magnética alta que puede afectar el mantenimiento de una atmósfera y aunque Teegarden no sea de las más activas, esto puede ser un problema”, explica el investigador Pedro Amado, del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA).
Se trata de dos planetas extrasolares jamás encontrados y cuyo parecido a la Tierra ha acaparado la atención de los astrónomos, detalló un artículo liderado por investigadores de la Universidad de Göttingen, en Alemania.
Según publica la revista Astronomy & Astrophysics, el descubrimiento fue gracias al proyecto CARMENES, un consorcio de “cazaplanetas” ideado y desarrollado por más de 200 científicos e ingenieros de 11 instituciones en España y Alemania.
El método utilizado para la detección de esta tecnología es la denominada técnica Doppler. “Cuando un planeta orbita una estrella causa un pequeño movimiento reflejo de ida y vuelta. Este movimiento induce un efecto muy sutil en la luz de las estrellas, que CARMENES mide con una precisión de 1 m/s, el equivalente a la velocidad al caminar”, detalló un artículo publicado por el diario ABC de España.
Como los planetas pequeños producen señales pequeñas, éstas son más fáciles de detectar en enanas rojas pequeñas como Teegarden que en una estrella como el Sol, porque el movimiento reflejo es mayor y se repite con más frecuencia.
Así, los científicos pudieron determinar que Teegarden irradia la mayor parte de su energía en longitudes de onda roja e infrarroja y se percataron de la presencia de estos dos planetas.
Los científicos recogieron más de 200 mediciones Doppler en el sistema de esta estrella que mostraron la presencia de al menos dos señales, identificadas como los exoplanetas rocosos, que en opinión de los expertos, no son “supertierras”.
Por el contrario, se trata de tierras o planetas tipo Tierra, esos que tienen una masa prácticamente idéntica.
“Con la técnica que hemos utilizado para la detección no podemos saber el tamaño de estos planetas, que depende de su composición, estructura interna, si existe atmósfera o no (…) Pero, en principio, también podría ser parecido al terrestre”, explica a ABC Pedro Amado.
A futuro, los investigadores aspiran determinar y cuantificar las dimensiones reales de este par de nuevos mundos.
Por el momento, solo han podido precisar que Teegarden b orbita la estrella cada 4,9 días a un 2,5 % de la distancia Tierra-Sol. Mientras que Teegarden c completa su órbita en 11,4 días y está situado a un 4,5 % de la distancia Tierra-Sol.
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