Entre las empresas que se agregaron a la lista negra se encuentran Higon, Sugon, Chengdu Haiguang Integrated Circuit y Chengdu Haiguang Microelectronics Technology.
Cuatro compañías y un instituto de investigación, que formaban parte de los esfuerzos de China para desarrollar supercomputadoras, fueron incluidas en la lista negra comercial del Departamento de Comercio de Estados Unidos.
Según las autoridades estadounidenses, los ordenadores se estaban desarrollando para uso militar en cooperación con el Ejército chino, por lo que la normativa fue justificada como un problema de seguridad nacional.
Entre las empresas que se agregaron a la lista negra se encuentran Higon, Sugon (al que el Departamento identificó como el propietario mayoritario de Higon), Chengdu Haiguang Integrated Circuit y Chengdu Haiguang Microelectronics Technology.
Asimismo, la prohibición también afecta a la empresa THATIC. La compañía AMD, con sede en EE.UU., utiliza THATIC para otorgar la licencia a su tecnología de microprocesador a empresas chinas, incluida Higon.
El departamento de Comercio les prohibió obtener tecnología estadounidense tras determinar que “actúan en contra de los intereses de seguridad nacional y de política exterior de Estados Unidos”.
La medida de Washington se aplicó a tan solo unos días de la cumbre prevista entre el presidente estadounidense, Donald Trump y su homólogo chino, Xi Jinping.
Huawei sigue restringido en EE.UU.
Los pronósticos ante el intenso conflicto que atraviesa el gigante tecnológico chino Huawei con Estados Unidos, por el bloqueo que mantiene Washington, es que aumente la tensión en los días venideros tomando en consideración el encuentro entre Trump y Xi Jinping.
EE.UU. acusó a Huawei de emplear sus dispositivos para espiar a favor de Pekín, algo que la empresa ha desmentido en reiteradas ocasiones.
En mayo pasado, el Departamento de Comercio estadounidense incluyó al gigante chino y a 70 empresas afiliadas en una lista negra comercial que impide a la firma comprar piezas y componentes a compañías norteamericanas sin la aprobación de Washington, reseñó RT.
La guerra comercial entre EE.UU. y China se ha intensificó desde principios de mayo, cuando Washington decidió aumentar los aranceles a una serie de mercancías chinas importadas por el país norteamericano por un valor de 200.000 millones de dólares al año.
Por su parte, el gigante asiático contraatacó anunciando la introducción, a partir del 1 de junio, de gravámenes a las importaciones de artículos estadounidenses por valor de 60.000 millones de dólares.
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