Entrevista a Marcelo Rioseco Pais, Secretario General del Partido Humanista.
Recientemente se realizó una convocatoria a una reunión para “rearticular la izquierda”, en la sede del Partido Comunes, donde fueron convocados el Partido Comunista, el Partido Socialista, el PRO-Pais, Revolución Democrática, Partido Poder y Convergencia Social. ¿Fue convocado el Partido Humanista?
No. Aunque la verdad es que no tiene nada de extraño que nosotros no estemos convocados a una reunión con el PC y el PS. Lo hemos dicho en reiteradas oportunidades: el Partido Humanista está disponible para dialogar, siempre que la comunicación tenga como elemento esencial la implementación del programa frenteamplista. Terminar con las AFP, recuperar el agua, cambio de Constitución, recuperar la salud para Chile, mejorar la educación. Sin ninguna duda, estaremos disponibles para abordar estos temas políticos y sociales, que no han sido resueltos en 30 años.
Para lo que no estamos disponibles es para negociar cupos o alianzas electorales por fuera del Frente Amplio, sin antes avanzar en una propuesta política que adapte el “programa de muchos” al ámbito municipal y considere la mirada de nuestras bases y de la base social. Esta ha sido siempre la postura del PH. Nuestra prioridad no está puesta en acuerdos electorales, eso es algo que todo el mundo sabe. Habría que preguntar a los anfitriones del evento por qué no nos invitaron.
La convocatoria dice que esta reunión tiene como propósito analizar coyunturas actuales.
No podemos pecar de ingenuos. Sabemos que una reunión entre partidos del Frente Amplio, partidos de la ex Nueva Mayoría y el PRO se utiliza para generar condiciones electorales. Podemos entender, perfectamente, que hay algunos partidos del Frente Amplio que crean en la necesidad de apurar conversaciones que pudieran darles algún tipo de rédito. Sin embargo, nosotros no estamos en eso. Cabe la pregunta: ¿Cómo han sido abordados o discutidos estos temas en la mesa nacional del Frente Amplio?
Lamentablemente, el Frente Amplio está demasiado parlamentarizado y en la Mesa Nacional no está ocurriendo mucho. Al mismo tiempo, hay señales que provienen de Revolución Democrática, Poder y Convergencia, que están dando cuenta de un modo de relación distinto a la que estábamos acostumbrados en el Frente Amplio. El PH no está disponible para hacer acuerdos electorales sin que exista un contenido claro respecto de lo que queremos para Chile. Esto, simplemente, no es un pegoteo ni una sumatoria cualquiera.
Ya en 2007, Tomas Hirsch sostenía a que no tenía sentido la conformación de frentes amplios que respondieran, exclusivamente, a la teoría de la acumulación de fuerzas. Nosotros, como Partido Humanista, estamos más ocupados e interesados en apoyar problemáticas sociales, como las demandas de los profesores, que hoy están en la calle, o la gran movilización nacional que están preparando los gremios de la salud, que participar de encuentros, seminarios y reuniones con los partidos de la ex Nueva Mayoría. Pensamos que hay que cuidar el Frente Amplio y lo que hemos conseguido instalar.
¿A ustedes, como parte del Frente Amplio, no les incomoda reunirse con el PS a propósito de lo que sucede con su elección interna y los casos de narcotráfico ocurridos en San Ramón, por todos conocidos?
Esa pregunta no se la puedo responder yo. Debe hacerla a los partidos del Frente Amplio que tienen actividades conjuntas con el PS y con quienes hoy se juntan a dialogar sobre el futuro de Chile. Esa pregunta no es para el PH.
¿Esto significa que existe un quiebre en el Frente Amplio? Tampoco fue convocado el Partido Ecologista Verde, Igualdad, ni el Partido Liberal.
No. Lo que existe son miradas diferentes. Al Partido Humanista le interesa, primero que todo, el Frente Amplio y su programa de transformación para Chile que, en el caso de las elecciones presidenciales y parlamentarias, fue construido y apoyado por las bases frenteamplistas. Lo que sí podríamos decir es que existe otra mirada, que le da más importancia a la proyección electoral de sus propios partidos. A nosotros nos interesa cuidar el Frente Amplio, como aquella tercera fuerza política, en oposición a la derecha y a la Nueva Mayoría.
El Ciudadano