El movimiento encabezado por la adolescente activista Greta Thumberg, Fridays for Future prepara para el 20 de septiembre una movilización general estudiantil mientras que el para el 27 de septiembre será la marcha internacional
El movimiento encabezado por la adolescente activista Greta Thumberg, Fridays for Future convocó para el próximo 27 de septiembre a la primera huelga general internacional con el fin de luchar contra el cambio climático y llamar a la protección del planeta.
La convocatoria fue lanzada a través de su cuenta Facebook de la organización, en la que indican que han reunido 1,6 millones de estudiantes de los cinco continentes, y ahora esperan una gran movilización global.
En su mensaje advierten que los niveles de CO2 han alcanzado su punto más alto en 3 millones de años «y nos acercamos peligrosamente a los niveles que provocaron las grandes extinciones de la tierra. Es hora de forzar a los Gobiernos a que actúen inmediatamente y pongan en marcha la transición ecológica», reza parte de la convocatoria.
Aunque en el video indica que la huelga general está convocada para el 20 de septiembre, Hope al pie del planeta aclara en un comentario que ese día será la huelga estudiantil, mientras que la general tendrá lugar una semana después.
«Hope. En pie por el planeta: Importante. Nos aclaran desde fridays for future que el día 20 de septiembre hay convocada una huelga global de estudiantes, la huelga general es el día 27», dice el mensaje.
Como cada viernes el movimiento juvenil salió de nuevo a las calles de todo el mundo para pedir acciones y medidas concretas contra la emergencia climática. Los jóvenes lamentan, en relación a la Cumbre de G20 que se celebró el pasado fin de semana en Osaka (Japón), que el Acuerdo del Clima de París «solo es papel mojado». Asimismo, criticaron el «desplante» de Estados Unidos que confirma «una vez más que el negacionismo» de su presidente, Donald Trump, amenaza la viabilidad de civilización tal y como se conoce en la actualidad, reseña el portal Noticias +Verde.
La organización asegura que no va a permitir que se sacrifique su futuro en beneficio de unos pocos. «Sabemos que vamos a contracorriente, pues el escenario político y medioambiental al que nos enfrentamos es muchas veces desalentador. Pero todavía hay tiempo. Faltan 11 años para el punto de no retorno. Exigimos nuestro futuro», sentencia.
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