El Congreso de Taipéi debe decidir en un plazo de 30 días sobre la aprobación del Pentágono
El Pentágono aprobó equipar a Taiwán con más de cien tanques, misiles y otros armamentos por un valor estimado de 2.200 millones de dólares, publicó el portal Hispantv.
Según informó el Departamento de Estado estadounidense (Pentágono), la venta obedece a una solicitud del Gobierno taiwanés e incluye 108 tanques Abrams M1A2T de General Dynamics Corp, 250 misiles Stinger, municiones, vehículos pesados y pistolas.
La Agencia de Cooperación de Seguridad de Defensa (DSCA, por sus siglas en inglés) del Pentágono indicó en un comunicado que la venta serviría para “modernizar” las Fuerzas Armadas de la isla y “no alteraría el equilibrio básico de las fuerzas militares en la región”.
El Congreso de Taiwán debe decidir en un plazo de 30 días sobre la aprobación del Pentágono. Medios locales estiman poco probable que el organismo legislativo se oponga a esta venta que provocó el mes pasado la molestia del Gobierno de China, tras haber sido anunciada la decisión.
Pekín tiene disputas territoriales con Taiwán. EE. UU., no obstante, siempre ha expresado su pleno respaldo a Taipéi, en las esferas política y militar, convirtiéndose en su principal proveedor de armas, ante lo que llama la persistente “amenaza china” contra la isla.
China que no ve con buenos ojos el creciente acercamiento entre Taipéi y Washington, advierte de que tales apoyos no solo perjudican “gravemente” la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán —ya que a su juicio refuerza la agenda separatista dentro de la isla autogobernada— sino, las relaciones bilaterales de EE. UU. con el gigante asiático.
China considera a Taiwán como parte integral de su territorio, pese a que la isla ha sido gobernada por sus propios ministros y políticos nacionales desde el final de la guerra civil china en 1949.
La tensión en las relaciones de China y Taiwán se remonta al inicio de la guerra entre el entonces gobernante Partido Nacionalista Chino o Kuomingtang (al que pertenecía Ma Ying-jeou, presidente de Taiwán hasta 2016) y el Partido Comunista (al que pertenece el presidente actual de China, Xi Jinping).
Habían pasado 15 años desde la abdicación del último emperador y luego de años de combates —interrumpidos durante una década por causa de la invasión japonesa de 1936— los comunistas, liderados por Mao Zedong, terminaron haciéndose con el control de la mayoría del territorio.
El conflicto terminó oficialmente en 1950, tras más de 20 años de combates, pero en cierto sentido la guerra civil china todavía no ha terminado, en virtud de que Pekín y Taipéi se ven a sí mismos como los herederos de una China unificada.