El gremio docente recibió este lunes una nueva respuesta desde el Ministerio de Educación (Mineduc) al petitorio levantado por el Colegio de Profesores, esto en medio de una histórica paralización que ya alcanzó las 6 semanas.
Durante la mañana de este martes la directiva del Colegio ofreció una conferencia a los medios de comunicación en donde su presidente, Mario Aguilar, se refirió a lo ofrecido por la cartera dirigida por la ministra de Educación Marcela Cubillos, y a la eventual continuidad o término de la movilización.
En ese sentido, el dirigente, junto con reconocer que hay ciertos avances en las negociaciones, explicó que son principalmente las respuestas del Mineduc a dos puntos del petitorio las que los mantienen inconformes.
Por una parte, señaló que el Gobierno ofreció una asignación para las educadoras diferenciales, condicionada a una capacitación que les daría el derecho a recibir $45.000 trimestralmente, lo que equivale finalmente a $15.000 mensuales. Algo que no satisface la demanda de los docentes, debido a que -a su juicio- no se establece «el reconocimiento a la mención, que es lo que como gremio hemos estado reclamando». «Es un tema de justicia, no de dinero; se trata de eliminar una discriminación (…) Por lo tanto, no se resuelve el problema», añadió Aguilar.
Por otra parte, el presidente del Colegio de Profesores apuntó que no hubo una réplica a su demanda respecto de la reforma curricular anunciada por el Ejecutivo, que busca excluir de las asignaturas obligatorias para 3° y 4° medio a las de Historia, Educación Física y Artes. «Nos queda el malestar y el dolor de que ante estos dos temas muy sensibles, el Gobierno no dé respuesta», enfatizó el dirigente docente.
«No bajamos paros por un acuerdo de cocina»
Mario Aguilar se refirió posteriormente a la decisión del gremio ante la propuesta del Ministerio de Educación, destacando la importancia que tiene para el magisterio conservar el amplio apoyo ciudadano a su movilización.
«Frente a un gobierno neoliberal, absolutamente empresarial, anti trabajadores, levantamos un movimiento que fue más allá de nuestras demandas. Hemos sido capaces de mover a la sociedad y conseguir que entienda que la organización y la lucha son formas en que se puede enfrentar a estos gobiernos empresariales», apuntó el dirigente.
En ese contexto, señaló que «nos interesa que el enorme apoyo ciudadano se mantenga, cuidar ese cariño que el pueblo nos ha manifestado. Y es por eso que nuestra opinión es que este es un momento de repliegue, pero la decisión es de mis colegas de base», esto último en alusión a las posiciones personales que cada uno de los dirigentes pueda tener frente a una nueva propuesta desde el Ejecutivo.
Dicho esto, añadió: «Nosotros no bajamos paros por un acuerdo de cocina, porque nos hagan un llamado telefónico; no lo bajamos porque no somos nosotros, los dirigentes, los que deben hacerlo. El llamado a paro se decidió en una consulta a las bases, y la decisión de continuar o no el paro la resuelven mis colegas de base. Por lo tanto, mañana (miércoles) recién sabremos si este paro continúa o no, a partir de lo que decidan ellos».
De esta forma, entonces, el presidente del Colegio de Profesores descartó una decisión antidemocrática al interior del gremio e hizo frente a las presiones que desde el Ejecutivo y los medios de comunicación tradicionales se han ido agudizando en la medida en que la histórica movilización suma semanas de paralización.