Miles de portugueses se manifestaron este sábado en Lisboa frente al palacio presidencial para exigir el veto de los duros presupuestos del Estado para 2013. Los manifestantes pidieron el fin de la política de recortes y subas de impuestos propuestas por el Gobierno.
Los manifestantes pidieron el fin de la política de recortes y subas de impuestos propuestas por el Gobierno conservador luso. Además, reclamaron mayor atención a un desempleo situado ya en el 16%.
La movilización fue convocada por uno de los sindicatos más grandes del país, que integra a unos 600.000 miembros, como medida de presión hacia el Ejecutivo, que debe promulgar el presupuesto para que entre en vigor.
Los manifestantes acusan al ejecutivo de «no» prestar atención a las demandas sociales y solo mostrar a los acreedores de la Troika «la apariencia de su trabajo».
Mientras tanto, el documento, ya aprobado por el Parlamento, es uno de los más duros en la historia reciente del país y supone entre otras cosas, la reducción de beneficios para muchos trabajadores y grandes recortes en la esfera social.