El tercer sitio arqueológico más visitado de México se encuentra invadido por las algas provenientes del Gran Cinturón de Sargazo, formado en la desembocadura del Río Amazonas.
En la antigua ciudad maya de Tulum, asentada a orillas del mar, el agua color marrón choca contra la arena blanca, mientras los turistas miran a decenas de trabajadores limpiar la invasión de sargazo que llega a las hermosas costas caribeñas.
Situado en el Caribe mexicano, el sitio arqueológico del municipio de Tulum, estado de Quintana Roo, se han visto gravemente afectado ante la invasión de algas marinas provenientes del Gran Cinturón de Sargazo, ubicado en el océano Atlántico y cuyo comportamiento fue alertado por un grupo de científicos en un artículo reciente publicado en la revista Science.
De acuerdo con la investigación llevada a cabo por los expertos, el crecimiento del sargazo es consecuencia del uso de fertilizantes y agroquímicos, la deforestación y los desechos orgánicos que llegan al Río Amazonas y desembocan en el océano Atlántico, inyectando una gran cantidad de nutrientes que alimentan estas macroalgas desde 2011, las cuales son arrastradas al Caribe a través de corrientes marinas.
Antigua ciudad maya ahogada en sargazo
En Tulum se encuentra ubicado el único templo dentro de una ciudad maya, construido a orillas del mar. Aún cuando también existen algunos pequeños vestigios arqueológicos de antiguos puertos mayas en Xelha y Xcaret.
El nombre originario de este puerto fue Zamá, que en el idioma maya significa ‘amanecer’. Posteriormente, la ciudad fue renombrada como Tulum, palabra que significa ‘muralla’ y hace referencia al muro que rodea este sitio arqueológico, edificado entre los años 1200 y 1450.
Cuenta la historia que la ciudad todavía contaba con habitantes en los primeros años de la conquista española, pero fue abandonada por sus residentes a finales del siglo XVI. En el sitio se conserva el Templo del Dios Descendente, decorado con la imagen de esa deidad, principal elemento iconográfico de la ciudad.
A raíz del desarrollo turístico en esta área ubicada a dos horas de camino de Cancún, el parque nacional de Tulum es actualmente la tercera zona arqueológica más visitada de México, después de Teotihuacán y Chichen Itzá, según estadísticas del Instituto Nacional de Antropología e Historia.
En 2008, Tulum se convirtió en municipio. A partir de entonces, la localidad ha experimentado un explosivo crecimiento urbano y demográfico impulsado por el turismo.
El sargazo
Sargassum es un género de macroalgas planctónicas de la clase Phaeophyceae en el orden Fucales. Las algas, que pueden crecer en varios metros, son pardas o verde negruzcas y diferenciadas en rizoides, estipes y lámina. Algunas especies tienen vesículas llenas de gas para mantenerse a flote y promover la fotosíntesis.
Desde África occidental hasta el golfo de México hay un enorme cinturón de sargazo que reposa en el océano y las playas.
El sargazo que llega al Caribe mexicano es del Mar del Sargazo, ubicado en el Triángulo de las Bermudas, o del norte del Ecuador terrestre.
En condiciones regulares, esta planta marina —clasificada como macroalga— es un ecosistema en mar abierto, “no daña y es refugio para tortugas, el pez dorado, el volador y otro endémico conocido como pez sargazo”, explicó Brigitta Ine van Tussenbroek, titular del Laboratorio de Pastos Marinos del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la UNAM, informó la universidad en un comunicado de 2018.
Pero el rápido crecimiento de las algas ―el cinturón de sargazo en el Atlántico tendría una longitud de 8.850 kilómetros y pesaría 20 millones de toneladas métricas según un estudio de la universidad del Sur de Florida― también es una señal de que hay problemas más grandes, dice Mengqiu Wang, coautor del estudio.
Las afectaciones
Unos 1.000 km de playas mexicanas se han visto afectadas en los últimos meses. La extracción de las algas toma tiempo, es costosa y no siempre es efectiva.
Pero la llegada masiva de sargazo ha derivado en una crisis para los pobladores de la localidad.
La proliferación del sargazo, principalmente en la región centro y sur de Quintana Roo, también ha afectado la supervivencia de 72 especies marinas como son: anguilas, peces, pulpos, tiburones y tortugas, entre otras.
Otras especies afectadas son el llamado pez toro y otras de importancia comercial como el mero, mojarra, langosta, pargo y algunos organismos que viven enterrados en el fondo del mar.
De acuerdo con la Asociación de Hoteles de Tulum, la presencia de las algas ha provocado que, en promedio, cada hotel de la región tenga pérdidas cercanas a un millón de pesos mensuales (52.800 dólares). Esto, a pesar de que la iniciativa privada y el Gobierno mexicano han invertido millonarios recursos, poco efectivos, para contener la llegada masiva del sargazo.
A pesar de que los hoteles mantienen los niveles de ocupación por encima del 80 %, las empresas han tenido que implementar descuentos en sus precios habituales, lo cual se traduce en pérdidas económicas.
Algunos hoteles de la zona han considerado incluso la posibilidad de cerrar sus puertas ante las afectaciones por el sargazo.