En la zona árida de China han invertido más de 6 millones de dólares para recuperar el entorno que había sido ocupado por la minería para combatir la pobreza
Desde el año pasado, las autoridades del distrito autónomo de la etnia tayika de Taxkorgan, ubicado en la meseta de Pamir (noroeste), han invertido más de 45 millones de yuanes (6,5 millones de dólares) para recuperar el entorno geológico en áreas que en el pasado estuvieron destinadas a la explotación minera.
Debido a su ubicación, en la región autónoma uygur de Xinjiang, una de las zonas más áridas de China, históricamente la economía del distrito ha tenido problemas para desarrollarse, por lo que, en su momento, las autoridades locales optaron por la minería para combatir la pobreza.
Sin embargo, el compromiso del país con el desarrollo ecológico hizo que esa idea quedara obsoleta.
A partir de 2018 han sido desmanteladas varias edificaciones y fábricas relacionadas con la minería, y se han plantado más de 1.500 kilómetros de semillas de pasto, informó Wu Junfeng, funcionario del departamento local de protección ambiental.
Adicionalmente, un total de 198 familias de pastores han sido retiradas de la reserva natural, que tiene una superficie de 15.000 kilómetros cuadrados y es hogar de más de 300 animales salvajes raros, según Wu, quien destacó que los pastores han sido reubicados en zonas con condiciones más apropiadas para la vida humana.
«Gracias a estos esfuerzos, la población de algunas especies silvestres de la reserva ha aumentado, y en las áreas que antes estaban destinadas a la minería, hoy se pueden ver extensos pastizales», sostuvo el funcionario.
Wu agregó que, para evitar que personas inescrupulosas reactiven la minería de manera ilegal, las autoridades están realizando patrullajes regulares en estas zonas.
Fuente: Xinhua
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