El Australopithecus africanus vivió en Sudáfrica hace más de dos millones de años.
Un equipo internacional de investigadores, liderado por los Institutos Nacionales de la Salud estadounidenses (NIH, por sus siglas en inglés), descubrió la manera cómo amamantaban las Australopithecus africanus, un género extinto de primates homínidos.
Las especies de este género habitaron en África desde hace algo más de 3,9 millones de años hasta hace unos 2 millones de años, del Zancliense al Gelasiense.
Hasta ahora la mayor novedad aportada por los australopitecos es que se desplazaban de manera bípeda, pero gracias a este grupo de científicos, se conocen nuevos datos acerca de los patrones de alimentación primaria de esta especie.
Está más que científicamente comprobado y documentado que el ser humano suele dar el pecho de manera exclusiva entre seis y doce meses, incluso puede mantener la lactancia materna junto a otros alimentos en los años posteriores.
Sin embargo, los bebés de la especie extinta Australopithecus africanus seguían un patrón parecido e incluso podían alargarla en ciertos momentos, reveló el estudio, publicado en la revista Nature.
Al parecer, estos homínidos amamantaban a sus crías para asegurarles alimento en periodos de escasez.
Esta investigación es “la primera indicación de la duración de la lactancia materna en uno de nuestros antepasados más antiguos”, afirma Renaud Joannes-Boyau, científico de la Universidad de Southern Cross, en Nueva Gales del Sur (Australia) y uno de los autores del estudio.
Pruebas y análisis de fósiles
Si bien la especie habitó la Tierra hace más de tres millones de años, las pruebas de Australopithecus africanus de este grupo de científicos datan de entre 2,6 y 2,1 millones de años de antigüedad y fueron encontradas en la cueva Sterkfontein, en las afueras de Johannesburgo.
Los científicos analizaron la composición de cinco dientes fósiles y pudieron determinar la dieta de estos Australopitecus gracias a un método, desarrollado por Christine Austin, investigadora de la Escuela de Medicina Icahn de Nueva York (EE UU), que utiliza el espectrómetro de masas de plasma inductivo por ablación láser.
Esta técnica es mínimamente invasiva, “algo crucial en especímenes raros como los de A. africanus”, señaló el investigador Joannes-Boyau.
“Al igual que los árboles, los dientes contienen anillos de crecimiento que pueden contarse para estimar la edad. Tienen capas de esmalte acumuladas durante el desarrollo e incluyen indicios químicos que reflejan los alimentos que comemos y los ambientes que vivimos”, explica el investigador.
Cambio de patrones
Según el investigador, “la lactancia materna actual dura aproximadamente un año en los países industrializados, aunque parece ser más prolongada en los grupos humanos menos desarrollados tecnológicamente. Los neandertales muestran un patrón similar. Por otro lado, los grandes simios como los chimpancés amamantan durante mucho más tiempo, alrededor de cinco años. Con Australopithecus africanus vemos un patrón de mezcla”.
Los autores del estudio sugieren que esto podría deberse a la escasez estacional de alimentos que sufría el Astrolopitecus africanus.
De acuerdo a los resultados, la enorme diversidad de morfología dental de la especie indica que incluía frutas, hojas, hierbas y raíces. Sin embargo, residía en sabanas, donde los inviernos son secos y escasean los recursos.
De hecho, las acumulaciones cíclicas de litio en los dientes analizados revelan que la especie no dispuso siempre de comida durante la estación seca y que los bebés eran amamantados durante esos periodos.
A partir de estos resultados, los estudiosos saben «cuántos hijos podía tener una madre en su vida, las interacciones sociales dentro de la especie o incluso las razones por las que se extinguieron”.
Sigue leyendo: