Zara quiere lograr que todas sus tiendas sean “ecoeficientes” para fines de 2019, con el fin de reducir las emisiones de carbono, ahorrar energía y minimizar el desperdicio.
La cadena de tiendas de moda española Zara anunció que todas sus colecciones de ropa se fabricarán con telas 100% sostenibles antes de 2025, en un esfuerzo pro ecologista y por mejorar su imagen ante el mundo.
En ese sentido, Amancio Ortega, propietario de Zara y sexto hombre más rico del mundo, informó que la compañía ha lanzado un plan de sostenibilidad en su reunión anual de accionistas.
El grupo multinacional español de la Industria de Diseño Textil, Sociedad Anónima (Inditex), que fue nombrada este año por Forbes como la tercera compañía de prendas de vestir más grande del mundo, ha indicado que sus otras marcas, incluidas Zara Home, Massimo Dutti y Pull&Bear seguirán el ejemplo de la marca.
El plan de la franquicia española también incluye fechas de referencia para eliminar el plástico de un solo uso del embalaje y garantizar el uso de algodón y lino de origen sostenible.
Sobre este particular, la heredera de Zara, Marta Ortega, señaló que esto “es lo correcto, tanto moral como comercialmente, y es un enfoque con el que estamos absolutamente comprometidos”.
A lo largo de su existencia, la empresa española se ha ganado una mala reputación por producir una gran cantidad de ropa que al final va a parar a los vertederos.
Compromisos con el medio ambiente
La factoría anunció además que en un plazo de seis años el 80% de la energía consumida en sus oficinas centrales, fábricas y tiendas provendrán de fuentes renovables y sus instalaciones producirán cero deshechos de vertederos.
Asimismo, para el 2023 la viscosa, una fibra semisintética parcialmente hecha de pulpa de madera de bosques en peligro de extinción y que utilizan en la elaboración de sus prendas, será 100% sostenible.
“Necesitamos ser una fuerza para el cambio, no solo en la empresa sino en todo el sector. Nosotros somos los que establecemos estos objetivos: la fuerza y el impulso para el cambio provienen del equipo comercial, las personas que trabajan con nuestros proveedores, las personas que trabajan con las telas”, ha señalado Pablo Isla, presidente de Inditex.
Actualmente la cadena lanza un promedio de 500 diseños nuevos por semana y 20.000 al año, según cifras publicadas por The Objetive.
En sus esfuerzos proecologistas, Inditex ha recolectado desde 2015 más de 34.000 toneladas de ropa usada gracias a la instalación de bancos de ropa en más de 800 tiendas en 24 países.
El servicio de recogida de esta ropa ha sido muy efectivo en España, Pekín y Shangái, y se extenderá el servicio a Londres, París y Nueva York.
Inditex también está trabajando con el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) para encontrar formas viables para el reciclaje de las fibras de los telares.
Según publicó el magazine Slate, la empresa se ha comprometido a deshacerse de los artículos no utilizados de manera responsable y ha prometido que sus fábricas ya no descargarán productos químicos peligrosos en ninguna etapa de la cadena de suministro para 2020.
Zara prometió en 2012 tener una producción menos tóxica tras fuertes campañas en las redes sociales. Desde entonces, proveedores en diferentes países en vías de desarrollo están obligados a dar información fidedigna sobre los tóxicos que utiliza en cada planta.
La organización Greenpeace acusó en ese año a la tienda de ropa por verter desechos tóxicos al agua, en diferentes fábricas alrededor del mundo e invitó a la compañía a unirse a la campaña Detox, que compromete a las empresas para que dejen de ocupar sustancias toxicas.
La compañía española bajó la guardia y prometió bajar los niveles de toxicidad hasta que el 2020 ya no utilicen ninguna sustancia química peligrosa.
El compromiso de ZARA con Detox incluye a 7 marcas asociadas a la manufacturera: Massimo, Pull & Bear, Uterqûe, Stardivarios y Zara Home.
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