Pese a existir en los domicilios de Mauricio Weibel y Javier Rebolledo diversos objetos de valor, únicamente sustrajeron dos notebooks y un disco duro externo donde guardaban información de sus investigaciones. Ambos autores, así como miembros del equipo de Ceibo Editores, que ha publicado sus trabajos, han sido objeto de seguimientos y amenazas telefónicas.
El Colegio de Periodista expresó su “máxima condena” frente a estos hechos y sostuvo una reunión la tarde del martes 18 de diciembre con la ministra Secretaria General de Gobierno para exigir un pronunciamiento del ejecutivo, pues el “silencio los hace cómplices”.
Este fin de semana robos simultáneos afectaron a los periodistas Mauricio Weibel y Javier Rebolledo, quienes en forma reciente publicaron –con el respaldo de Ceibo Ediciones- importantes investigaciones que desenmascaran prácticas de los servicios de inteligencia en la desaparición de personas durante la dictadura militar y en donde se aportan documentos de carácter reservado que han permitido iniciar nuevas acciones judiciales por estos crímenes, donde se entregan los nombres de los perpetradores, entre ellos personajes públicos que hoy sostienen importantes cargos políticos.
La ONG Reporteros Sin Fronteras (RSF), desde su sede en Francia, denunció nuevas intimidaciones a periodistas chilenos por sacar a la luz informaciones sobre la dictadura militar en su país, y volvió a pedir protección para ellos y sus familias.
En el caso de Weibel, corresponsal de la agencia alemana de prensa DPA y co-autor junto al periodista Carlos Dorat del libro «Asociación Ilícita; los archivos secretos de la dictadura» (Ceibo, noviembre 2012), los hechos que afectan a su persona y que tienen un claro objetivo “intimidatorio” se iniciaron la madrugada del viernes, cuando su vehículo personal que se encontraba estacionado frente a su casa, para luego aparecer totalmente desmantelado en la comuna de La Cisterna.
A primeras horas del sábado, una persona vestida de carabinero visitó su antiguo domicilio y pidió al conserje del edificio antecedentes de su familia. Al solicitarle éste identificarse, el sujeto se negó y se retiró a bordo de un taxi. Horas más tarde, personas no identificadas ingresaron a su actual residencia, registrando todo el inmueble y sustrayendo únicamente dos notebook. Por la tarde, amigos de la familia se percatan que un hombre fotografiaba desde el exterior el domicilio, huyendo al ser requerida su identidad.
El domingo, cuando la policía ya había dispuesto rondas policiales, fue objeto de un tercer robo, esta vez desde su antejardín. Ello, a pasar que se habían decretado rondas policiales a su domicilio y a que el propio ministro del Interior, Andrés Chadwick, garantizara su seguridad al serle denunciado estos graves hechos. Desde el fin de semana, actos de intimidación han afectado a su vez al periodista Carlos Dorat, quien ha recibido varias llamadas telefónicas de personas que permanecen en silencio del otro lado de la línea.
Finalmente, cabe consignar que semanas antes del lanzamiento del libro de Dorat y Weibel, un integrante de la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI) se contactó con éste último para advertirle de la inconveniencia y los riesgos que corría con lo publicación, lo que en su momento fue puesto en conocimiento de las autoridades del mismo ministerio, sin tomar ningún tipo de medida.
DISCO DURO EXTERNO CON NUEVA INVESTIGACIÓN
En cuanto al periodista Javier Rebolledo, autor del libro «La Danza de los Cuervos: El destino final de los detenidos desaparecidos» (Ceibo, junio 2012), investigación que durante más de un mes encabezó los records de ventas en el país, entre la noche del sábado y madrugada del domingo recién pasado, éste fue también víctima de uno de estos “particulares” robos en su casa, donde sustrajeron solo el disco duro externo donde respaldaba sus nuevas investigaciones. Una práctica acordada con la editorial, ante los seguimientos de los que venían siendo objeto.
En dicho disco duro, se encuentran por ejemplo antecedentes de su próximo libro, que da cuenta de los hechos ocurridos en centro de detención y tortura de Tejas Verdes y la participación en éstos del ex alcalde Cristián Labbé, cuando formaba parte de la asociación ilícita DINA.
“ESTO NO ES CASUAL Y ES EN EXTREMO GRAVE”
Weibel además de confirmar que estos hechos no son una “casualidad”, y se dan justo en momentos en que “hoy debía ir a declarar a la PDI para aportar diversa información en causas de derechos Humanos”.
Weibel cuestionó además duramente el actuar del Ministerio Público, “que no ha decretado ninguna medida especial”, y la responsabilidad política que le cabe al gobierno por la impunidad que opera para los crímenes de la dictadura dada la reducción de penas que ha operado bajo su administración. “Un gobierno que ha tomado la mala decisión de dejar libre a personas que han cometido delitos de lesa humanidad, mediante cuestionados beneficios otorgados, y que permiten cumplir penas en libertad, debe asumir las consecuencias de estas decisiones”.
En la misma línea, el presidente del Colegio de Periodistas, Marcelo Castillo destacó que “nos encontramos ante hechos que ya constituyen una práctica, vinculada a sectores que ellos (el gobierno de derecha que encabeza Sebastián Piñera) representan, por lo que es fundamental que evidencien una actitud enérgica y clara para condenar estos hecho, de lo contrario se convierten en cómplices”.
En nombre de Ceibo editores, habló el también escritor Dauno Tótoro, quien aseguró que vienen enfrentando situaciones de amedrentamiento desde que iniciaron esta línea investigativa sobre violaciones de la dictadura, como seguimientos y hackeos constantes a su web. “Por eso es importante que se investigue la relación que existe entre hechos anteriores y estos gravísimos nuevos antecedentes, pues tras de ellos están las mismas personas. Incluso tenemos fotografías de quienes realizan estos seguimiento, y en su momento los pondremos a disposición de la opinión pública y los tribunales”, aseguró.
Mediante comunicado conjunto, afectados, editorial y Colegio de Periodistas, sostienen que “preocupa sobremanera que sigan repitiéndose en Chile actos de esta naturaleza; que la actividad periodística y editorial deba mantenerse en estado de alerta y bajo amedrentamiento. Las denuncias plasmadas en el reciente libro de Ceibo Ediciones han dejado al descubierto el encubrimiento y complicidad de autoridades de la reciente dictadura en hechos de sangre, espionaje, crimen y terrorismo de Estado. Algunos de los personajes mencionados en esta publicación permanecen vigentes hasta el día de hoy en importantes cargos políticos. Al momento de la difusión del libro, algunos de ellos manifestaron su profunda molestia y amenazaron con querellas y acciones de diversa índole contra el autor”.
Hoy miércoles a las 11:00 de la mañana el abogado Eduardo Contreras presentará recursos a favor de los periodistas afectados por esta persecución que pone en riesgo sus vidas, lesiona derechos, y vulnera la libertad de expresión.
Paulina Acevedo M.
El Ciudadano
* Foto: Javier Rebolledo por David von Blohn