Más de un centenar de personas marchó esta semana en Talcahuano para manifestar su rechazo al proyecto que pretende la instalación de salmoneras en la península de Tumbes, remarcando que la actividad extractivista, según los y las manifestantes, afectaría el sustento de pescadores artesanales, marisqueros y algueras de la zona, además de destrucción de la fauna y flora nativa del lugar.
Según consigna el portal Resumen, en el sector del Fundo Lo Alfaro del puerto se pretende instalar un proyecto de crianza de salmones en agua dulce que -en palabras de la empresa- tendría «menores impactos ambientales» que el resto del rubro, caracterizado además por las malas condiciones laborales de sus trabajadores/as y la contaminación asociada a la explotación del recurso.
Desde las comunidades acusan que las fecas de los peces del criadero serían deshidratadas junto al alimento no consumido y los peces muertos, y se llevarían hasta una planta de harina de pescado o bien a un vertedero como el de Hidronor de Copiulemu, el que ha sido ampliado en años recientes y que ya ha generado una intensa oposición en la población cercana por sus negativas consecuencias ambientales y sociales.
Por ello, parte de la comunidad de Caleta Tumbes y Talcahuano, que ha manifestado su rechazo y preocupación por la eventual instalación de este nuevo proyecto, convocó a una marcha este viernes, que partió en Avenida Pescador por la subida hacia Tumbes, para ir hacia la Base Naval y finalmente por el centro de Talcahuano.
Se trató esencialmente de una marcha familiar, custodiada constantemente con una fuerte presencia policial, tres patrullas y seis motos, y que finalizó con la preparación de empanadas de mariscos, elemento tradicional e identitario de los y las pobladoras de Tumbes.
La manifestación contó con la presencia del Consejero Regional Javier Sandoval, quien enumeró una serie de irregularidades que tiene el proyecto, como la no consideración del plano regulador metropolitano, entre otras, antecedentes que están siendo reunidos para ser entregados ante tribunales.
En esa línea, Sandoval anunció que solicitarán a la Comisión de Pesca de la Cámara de Diputados fiscalizar a la empresa, al alcalde y a la Armada. Además, calificó al proyecto como «uno más de los cuales intentan abrir la puerta para una mayor degradación ambiental en la zona», como la minería en Penco, la actividad inmobiliaria en Hualpén y en el cerro Caracol, entre otras.
Por su parte, el diputado Félix González, también presente en la marcha, anunció que oficiarán en la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara Baja a la Superintendencia por el «fraccionamiento del proyecto», es decir, que fue presentado en partes para su aprobación, partes que no representan la suma total del impacto que generarán y la cantidad efectiva de las millones de toneladas que van a producir.
También se pedirá que se revisen los derechos de agua que la DGA asegura que «no tiene», y en base a esto, se solicitará la revocación del permiso ambiental que tiene la salmonera. Paralelo a eso, se iniciarán los trámites para realizar un plebiscito comunal en que el se buscará cambiar el uso de suelo para impedir que se instalen industrias en la península.
Según informó El Mercurio, el proyecto Bordemar involucra a un fondo de inversión de la Administradora General de Fondos (AGF) de VanTrust Capital, ex ejecutivos de la empresa de alimento para peces en base a harina de pescado Ewos, y la empresa israelí Aquamaof. Esta última, según la misma publicación indica, posee un criadero de peces a 6 kilómetros de la Franja de Gaza, donde el Estado de Israel mantiene un bloqueo y ejecuta cruentas acciones militares y ejecuciones contra el pueblo palestino.