El país austral toma la migración del país caribeño como una oportunidad para cubrir su déficit de profesionales de la salud en localidades lejanas a las ciudades.
Una treintena de profesionales de la medicina de Venezuela se encuentran ejerciendo sus funciones en pueblos rurales argentinos, lo que ha contribuido a dar respuesta a un problema sensible en ese país como es la falta de profesionales de la salud fuera de las grandes ciudades.
Los médicos venezolanos formados en universidades de su país han viajado a la Argentina, en vista de la compleja situación económica y social que enfrenta Venezuela. Esto ha sido visto como una oportunidad por las autoridades argentinas, publicó el portal de noticias Diario Democracia.
Indicaron que el arribo de médicos venezolanos fue analizado a principios de este año por el Círculo de Legisladores de la Nación. En el encuentro tomaron parte la diputada Vanesa Zuccari y el secretario de Salud, Sergio Lorenzo. En ese marco, la parlamentaria había remarcado su compromiso de “continuar brindando soluciones en temas de salud a los habitantes”.
Tras esta iniciativa, Zuccari impulsó, junto al Círculo de Legisladores de la Nación y la Asociación de Médicos Venezolanos en Argentina (Asomevenar) la inserción de médicos del país caribeño en pequeñas localidades de la provincia de Buenos Aires. Desde entonces ya son más de treinta y cuatro los médicos venezolanos que brindan servicios en el interior bonaerense.
Villegas, Timotes, Colonia, Chivilcoy, Coronel Mom, Trenque Lauquen y Las Toscas se citan entre las localidades rurales que cuentan actualmente con servicios profesionales de médicos venezolanos. Le sigue una larga lista de poblaciones que aún requieren la presencia de médicos.
Consultada del porqué hay tanto déficit de médicos en Argentina, Zuccari manifestó que en su país se forma anualmente un importante contingente de profesionales de la salud, sin embargo no todos están dispuestos a instalarse en pueblos rurales.
Algo similar sucede en Venezuela, médicos graduados en universidades de ese país, no están dispuestos a irse a zonas rurales, razón por la cual el Gobierno bolivariano instrumento Misión Barrio Adentro, programa de salud que ha permitido a médicos cubanos -mediante un convenio gubernamental- venir a Venezuela a ejercer la medicina donde los médicos del país antes mencionado no quieren ir.
Médico venezolano en Las Toscas
Como ejemplo de esta migración de médicos venezolanos a tierras argentinas, se hizo viral en las redes sociales el caso del joven profesional de la medicina Oscar Ocanto, el único médico que existe en Las Toscas, uno de los tantos pueblos rurales de Argentina.
“Por primera vez, y luego de mucho tiempo de espera, los casi 500 habitantes de Las Toscas, en Lincoln, Argentina, dispondrán de las atenciones de un profesional de la salud: un médico venezolano”, titularon los portales de noticias
La llegada de Oscar Ocanto junto a su esposa María, representó un verdadero logro para quienes se enfrentaban a 17 kilómetros de tierra hasta la ruta, sumado a los más de 50 kilómetros pavimentados hasta la ciudad de Lincoln, algo realmente complicado para los “tosqueros” en caso de necesitar un médico.
Según lo reseñado por La Nación, para el venezolano la sonrisa también regresó a su vida. Con 27 años y solo 10 meses en el país, conseguir en Las Toscas un trabajo de médico fue una alegría incomparable.
Tras solo tres años de su graduación en la Universidad del Zulia, en la ciudad de Maracaibo, luego de culminar la “rural”, y recién casado con María, odontóloga, emigró a la Argentina.
Al momento de llegar a Buenos Aires, comenzó a trabajar cuidando personas mayores. Tres meses después, a través de la Asociación de Médicos Venezolanos en Argentina, recibió una propuesta que le cambiaría la vida: ser médico en Las Toscas. Su respuesta fue un sí rotundo.
“Inmediatamente fuimos a conocer el pueblo y la gente nos recibió con los brazos abiertos. El pueblo es súper tranquilo y acogedor”, relató Ocanto.
Todos los vecinos se abocaron a acondicionar la casa donde viviría “el médico del pueblo”. La acomodaron, pintaron y cada uno aportó algún mueble que les sobraba para equipar el nuevo hogar: cama, mesas, sillas, cocina, heladera, calefactores, hasta comida en la alacena.
El 2 de julio Oscar Ocanto comenzó a trabajar en la sala que tiene atención primaria y dos consultorios más, donde una vez al mes recibe a un pediatra y a un nutricionista. También tiene una ambulancia para las urgencias.
Su rutina empieza a las 7 de la mañana, y concluye a las 2 de la tarde de lunes a viernes, pero su trabajo en realidad nunca va a acabar: vivir al lado de la salita lo dejará en guardia pasiva permanentemente.
Desde que dejó Venezuela, Ocanto solo soñaba con un futuro mejor. Allá quedaron sus padres y un hermano: “La despedida fue dura, pero mis padres rezaban mucho para que consiguiera pronto un trabajo acá. Cuando se los conté, se pusieron felices y orgullosos”, expresó.
Argentina es el cuarto país de la región que más ha recibido a inmigrantes venezolanos, luego de Colombia, con más de un 1.2 millón, y Perú y Ecuador con alrededor de 500 mil cada uno, cifras extraoficiales.