El canciller venezolano, Jorge Arreaza, rechazó este jueves la amenaza de una eventual intervención militar realizada por su homólogo argentino, Jorge Faurie, y difundió a través de los medios un comunicado denunciando las agresiones imperiales de los EE. UU.
A través de su cuenta en la red social Twitter, el ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Jorge Arreaza, anunció el rechazo de ese país a la amenaza de una eventual intervención militar realizada por el canciller argentino, Jorge Faurie.
Faurie solicitó, durante la decimoquinta reunión del autodenominado Grupo de Lima del pasado 23 de julio, evaluar la posibilidad de una intervención militar para derrocar el Gobierno constitucional del presidente Nicolás Maduro, en caso de que así lo pidiera el diputado opositor Juan Guaidó.
Durante la citada reunión como parte del Foro de Lima, patrocinado por el Gobierno de Estados Unidos (EE. UU.), quedó muy clara la intención de favorecer las pretensiones del diputado Guaidó mediante presiones políticas y diplomáticas contra las autoridades legítimas de Caracas.
En este marco, distintas organizaciones políticas, Gobiernos y movimientos sociales del mundo se solidarizaron con Venezuela, entre ellos el Movimiento de Países No Alineados (MNOAL), integrado por más de 120 naciones.
Esta alianza internacional expresó el pasado 20 de julio, durante su Reunión Ministerial del Buró de Coordinación, su total respaldo al Gobierno del presidente Nicolás Maduro, al cual reconoce como el único, legítimo y constitucionalmente electo.
El autodenominado Grupo de Lima, que ha funcionado como correa de transmisión de la política exterior de Washington, incluye a Argentina, Brasil, Canadá, Colombia, Costa Rica, Chile, Guyana, Guatemala, Honduras, México (que ha mostrado disidencias en torno al enfoque del caso venezolano), Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía. La plataforma de presidentes satélites de la Casa Blanca se creó en el año 2017 con el fin de “poner coto a la crisis en Venezuela”.
El autodenominado Grupo de Lima, que ha funcionado como correa de transmisión de la política exterior de Washington, incluye a Argentina, Brasil, Canadá, Colombia, Costa Rica, Chile, Guyana, Guatemala, Honduras, México (que ha mostrado disidencias en torno al enfoque del caso venezolano), Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía. La plataforma de presidentes satélites de la Casa Blanca, se creó en el año 2017 con el fin de “poner coto a la crisis en Venezuela”.
Con la administración de Donald Trump, esas amenazas se han agudizado durante los últimos años y se han convertido en medidas coercitivas concretas de carácter unilateral contra el pueblo y el Gobierno Bolivariano.
Como parte del apoyo irrestricto del Gobierno imperial de los EE. UU al Grupo de Lima, el día de hoy 25 de julio de 2019, se ha impuesto otro grupo de medidas cohercitivas unilaterales, que afectan el funcionamiento de la economía venezolana.