la exsenadora ofreció su visión sobre las relaciones políticas y diplomáticas entre Venezuela y Colombia, frente a las agresiones orquestadas desde Estados Unidos
El Foro de Sao Paulo, que se desarrolló en Caracas, constituye un espacio de diálogo para evaluar los desafíos que enfrentan los movimientos y partidos políticos de la izquierda latinoamericana, frente a la persecución perpetrada por Gobiernos derechistas de la región.
La exsenadora y dirigente del Partido Comunista de Colombia, Gloria Inés Ramírez, conversó con El Ciudadano sobre este tema y ofreció su visión sobre las relaciones políticas y diplomáticas entre Venezuela y Colombia, frente a las agresiones contra Caracas, orquestadas por Washington en complicidad con Bogotá.
¿Qué importancia más allá del lo político tiene un tipo de encuentro como el Foro de Sao Paulo?
Es el encuentro de los partidos políticos de izquierda de América Latina y el Caribe con el acompañamiento de los partidos progresistas de otras partes del mundo, donde se está mandando un mensaje claro, que las propuestas de la izquierda tienen vigencia, y que hay que trabajar porque se acaben las guerras.
Es muy importante que las relaciones entre los países se den en medio de valores como el respeto, la fraternidad y la solidaridad.
Frente al resurgimiento de gobiernos de derecha, ¿cómo se presenta el futuro a corto plazo de la izquierda en momentos de persecución contra sus movimientos y dirigentes?
Esto son ciclos, pero también hay que decir que hay mucha resistencia. La derecha ha llegado a algunos gobiernos, pero hay mucha resistencia porque no están cumpliendo las expectativas de las masas, y lo que estamos haciendo aquí en este foro es reflexionar para desarrollar un plan de acción de lucha de los partidos de izquierda, con nuestras propuestas para lograr que los pueblos de verdad avancen hacia la paz, prosperidad y el bienestar.
-¿Cuál es problema que hoy existe entre las relaciones políticas diplomáticas de dos países hermanos como Venezuela y Colombia?
Son pueblos hermanos, pero acá está metida la mano injerencista de Estados Unidos con un gobierno de Colombia títere, que cumple el papel de cabeza de playa para que se agreda a Venezuela. Nosotros no estamos de acuerdo, nosotros en el Partido Comunista pensamos que las relaciones deben darse siempre sobre la base del respeto.
Colombia no tiene por qué determinar cuál gobierno quiere Venezuela, hay que recordar que el presidente Nicolás Maduro fue electo por el pueblo venezolano.
Colombia tiene que dedicarse a arreglar sus problemas, es el tercer país más desigual de América Latina, tiene un inmenso cordón de miseria de pobreza donde los niños y las niñas están desnutridos en el departamento de la Guajira, porque no hay Estado.
En pocas palabras: Iván Duque debe dedicarse a arreglar los problemas de los colombianos y dejar tranquila a Venezuela.