El líder norcoreano, Kim Jong-un, considera el reciente test de la “nueva arma táctica”, una demostración de fuerza y advertencia ante las provocaciones de Seúl
Corea del Norte probó una “nueva arma táctica”, como advertencia a Corea del Sur y a los Estados Unidos, de las maniobras que ambos países realizan, publicó Hispantv.
El líder norcoreano, Kim Jong-un, considera el reciente test de la “nueva arma táctica”, una demostración de fuerza y advertencia ante las provocaciones de Seúl.
El miércoles pasado, un oficial de la Junta de jefes del Estado Mayor de Corea del Sur, citado por la agencia local Yonhap, informó que Corea del Norte disparó dos misiles que volaron alrededor de 430 kilómetros.
“(Ese ensayo es) una demostración de fuerza para enviar una advertencia severa a las fuerzas belicistas del círculo militar surcoreano que intentan ejecutar ejercicios militares”, ha señalado Kim, según recogió este viernes la agencia estatal norcoreana de noticias KCNA.
Agregó la fuente citada que el líder de Corea del Norte instó a Seúl a poner fin a tales “actos suicidas” y a “no cometer el error de ignorar la advertencia”.
La nueva arma es un “un sistema sofisticado” que incluye un proyectil teledirigido a baja altura “que no sería fácil de interceptar”, explicó KCNA, además de precisar que la prueba se realizó desde la costa oriental de Corea del Norte y bajo la supervisión en persona del líder norcoreano.
El reciente test se produjo casi tres semanas después de que los presidentes, Donald Trump y Kim sostuvieron una reunión en la zona desmilitarizada en la frontera entre Corea del Sur y Corea del Norte, sin alcanzar acuerdo alguno.
Pyongyang denuncia que Trump prometió suspender los ejercicios militares con Seúl durante las reuniones con Kim pero, las maniobras previstas para el próximo mes de agosto ponen de relieve que Washington no está cumpliendo esa promesa, lamentó.
Debido a esta situación, el líder norcoreano pidió el martes «mayores esfuerzos» para incrementar las capacidades militares de Pyongyang, con el desarrollo de armas navales y equipamiento como submarinos”.
Corea del Norte amenaza a EE. UU.
Corea del Norte advirtió esta semana, además, que volverá a las pruebas nucleares y misilísticas debido a los continuos ejercicios militares entre Estados Unidos y Corea del Sur.
“Está claro que las maniobras son un entrenamiento en tiempo real, un ensayo de guerra para aplastar militarmente nuestra República”, dijo el pasado martes un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Corea del Norte, sobre las maniobras que tendrán lugar el próximo mes de agosto.
En una declaración difundida por la agencia oficial norcoreana de noticias, KCNA, el vocero denunció que el presidente de EE. UU., Donald Trump, prometió suspender los ejercicios militares con Seúl durante las reuniones con el líder norcoreano, Kim Jong-un, pero, ha indicado, la mencionada maniobra pone de relieve que Washington no está cumpliendo esa promesa.
“Tras el incumplimiento de los compromisos por parte de EE. UU., estamos perdiendo gradualmente nuestras justificaciones para cumplir con nuestras obligaciones”, añadió.
El portavoz también hizo hincapié en que Pyongyang no está obligado, por ningún documento legal, a suspender sus pruebas nucleares y de misiles.
Desde que realizara su tercera prueba balística en noviembre de 2017, Corea del Norte no ha probado ningún misil de largo alcance potencialmente capaz de alcanzar el territorio estadounidense.
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