«Espiar a la prensa daña la democracia», se leyó en la suerte de pancartas que un grupo de periodistas del Congreso Nacional le exhibieron esta tarde en el parlamento al ministro de Defensa, Alberto Espina. Lo anterior, como una forma de protesta por el apoyo que el secretario de Estado otorgó al Ejército luego de que se conoció el caso de espionaje a uniformados y periodistas.
Cabe recordar que este fin de semana se dio a conocer que en el marco de la llamada «Operación Topógrafo» de 2017 se realizaron escuchas telefónicas a dos funcionarios activos y dos en retiro de la institución.
Pero junto con ello y en el contexto de la nombrada «Operación W» también se espió al periodista Mauricio Weibel -autor del libro Traición a la Patria– quien reveló el desfalco en la institución castrense conocido como el Milicogate.
Sin embargo, lejos de condenar esta intervención en la vida privada de los uniformados y civiles, la acción castrense recibió un insólito respaldo del ministro de Defensa, Alberto Espina. El secretario de Estado apoyó públicamente las escuchas telefónicas, expresando su confianza en el comandante en jefe, Ricardo Martínez.
En ese sentido, Espina sostuvo que la máxima autoridad del Ejército le señaló que «las acciones de inteligencia, cuando tienen por objeto las escuchas de conversaciones, han sido todas ellas autorizadas por un ministro de la Corte de Apelaciones, quien requiere los antecedentes, los analiza y ve si realmente corresponde hacerlas».
En este contexto es que los miembros de la prensa del Congreso decidieron recibir con una suerte de protesta al titular de Defensa. «A propósito de las escuchas telefónicas del Ejército a periodistas que han investigado actos de corrupción en esa rama de las Fuerzas Armadas, manifestamos al ministro de Defensa nuestro absoluto rechazo a estas prácticas que atentan contra la democracia», escribieron los comunicadores en su cuenta de Twiter.