En los premios SAG y en los equivalente canadienses a los Óscar se toma en cuenta el trabajo de estos acróbatas, quienes arriesgan sus vidas por lograr excelentes tomas de acción
Al finalizar una película de acción, podemos notar en los créditos una gran cantidad de nombres que le siguen a la palabra Stunts. Se trata de los dobles de acrobacias, esas personas encargadas de hacer el trabajo más difícil y riesgoso durante la filmación.
Es precisamente este gremio el que boicoteó la pasada entrega de los premios Óscar y está pensando en hacer lo mismo el año próximo, ya que exigen una categoría en este galardón, informa IndieWire.
Jake Gill es un coordinador de especialistas de acrobacias que ha estado presionando durante casi tres décadas para que la Academia honre su oficio. Este artista denuncia que la referida institución antes era muy receptiva con él, situación que ha cambiado.
«Cuando me acerqué a ellos por primera vez, estaban extremadamente ansiosos por ayudar», dijo Gill, citado por el medio estadounidense. «A medida que pasaron los años, se cansaron de mí. Ahora es difícil incluso conseguir una reunión», agregó.
Gill refirió que contó con el apoyo de un miembro de la Academia de otra rama, quien hizo lo posible por lograr la meta de la protesta, pero a este le dijeron: «tienes que dejarlo ir, nunca va a suceder».
El especialista en acrobacias dijo que en su grupo son 95 integrantes actualmente, pero el año próximo posiblemente lleguen a 100, requisito que la Academia estableció como paso previo a una categoría en los Óscar.
«Siempre había argumentado que nuestra industria de acción es un grupo de individuos más pequeño que los otros departamentos y que no era necesario tener 100 miembros con derecho a voto. También he argumentado que otras categorías de Óscar tenían menos de 100 miembros cuando se les dio una categoría, pero me dijeron que estaba equivocado en esa suposición», reclamó.
Por su parte, la coordinadora de acrobacias Janene Carleton (Jack Reacher, Misión: Imposible – Protocolo Fantasma) dijo que este trabajo es digno de una categoría en los Óscar, y mencionó cómo la coordinación de acrobacias está vinculada a mantener la producción segura. Recordó que incluso actores como Tom Cruise, que hacen sus propias piruetas, requiere que los coordinadores de estas prueben las maniobras de antemano para asegurarse de que sean seguras.
«Un equipo de especialistas diseña la acción, la ensaya una y otra vez para determinar qué se ve mejor, qué duele más, qué es lo más seguro», dijo Carleton. «Entrenan al actor durante meses. E incluso si el actor lo hace, el doble también lo hace, para que puedan editarlo juntos. Los coordinadores de especialistas son responsables de mantener a todos a salvo», añadió.
Pero esta lucha no está nada más circunscrita a los premios de la Academia de Hollywood. Otras instituciones ya han reconocido el trabajo de los dobles. Los Premios SAG (Sindicato de Actores de Hollywood) comenzaron a otorgar en 2007 un premio al Mejor conjunto de acrobacias, mientras que el equivalente de la Academia de Canadá (Academia de Cine y Televisión Canadiense) anunció este año que otorgaría un premio a esta rama.
La coordinadora de dobles Angelica Lisk-Hann luchó para obtener el último premio y dijo: «Es una pena que no sea lo mismo (en los EE. UU.). Todos los que estamos aquí estamos un poco conmocionados».
Lisk-Hann agregó que no tiene sentido que la Academia otorgue un premio a los mejores efectos visuales y no una estatuilla a la mejor coordinación de acrobacias. «Es extraño cuando películas como The Revenant y Mad Max: Fury Road están nominadas para todos esos Óscar y estás sentado allí pensando ‘la mitad de eso somos nosotros», dijo.
Fuente: Indiwire