Una nueva pastilla que combina tres componentes recibió el visto bueno de la Administración de Alimentos y Medicamentos de ese país
La lucha contra la tuberculosis, una de las enfermedades infecciosas que genera más muertes en el mundo, tiene un nuevo aliado.
Este miércoles, la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA, por sus siglas en inglés) aprobó el uso de un nuevo antibiótico, cuya presentación en pastillas combina pretomanida con bedaquilina y linezolida.
La organización detalló que este fármaco se desarrolló «para el tratamiento de un tipo específico de la tuberculosis de pulmones muy resistente a tratamiento» y, por tanto, va dirigido a «una población limitada y específica de pacientes adultos con tuberculosis pulmonar».
«Los nuevos tratamientos son importantes para responder a las necesidades nacionales y globales de salud del paciente. Es por eso que entre nuestros esfuerzos para abordar la resistencia antimicrobiana, nos hemos centrado en facilitar el desarrollo de nuevos tratamientos seguros y efectivos para dar a los pacientes más opciones para luchar contra infecciones que amenazan la vida», destacó la subcomisionada de la FDA, Amy Abernethy.
Por su parte, Mel Spigelma, presidente y director ejecutivo de la organización sin fines de lucro TB Alliance que desarrolló el antibiótico, destacó que «la aprobación de la FDA a este tratamiento representa una victoria para la gente que sufre formas muy resistentes a medicamentos de una de las enfermedades infecciosas más mortíferas del mundo».
A través de un comunicado, adelantó que espera que la pretomanida esté dispone en EE. UU. hacia finales de este año y anunció que ya lo mandaron a varias agencias de medicamentos europeas para que lo evalúen.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la tuberculosis como una enfermedad infecciosa que suele afectar a los pulmones, la causa una bacteria (Mycobacterium tuberculosis), se transmite de una persona a otra a través de gotículas generadas en el aparato respiratorio y se puede tratar mediante la administración de antibióticos durante seis meses.
En su página web, la organización explica que suele ser asintomática en personas sanas, dado que su sistema inmunitario actúa formando una barrera alrededor de la bacteria.
Los síntomas de la tuberculosis pulmonar activa son tos, a veces con esputo que puede ser sanguinolento, dolor torácico, debilidad, pérdida de peso, fiebre y sudoración nocturna.
Fuentes: EFE, OMS