Los caninos estaban heridos, hambrientos y deshidratados, y la mayoría tienen enfermedades que amenazan su vida
Las organizaciones de protección animal Defensa de los Animales y Jindo Love Rescue salvaron a 28 perros del festival de carne de perro «Boknal» en Corea del Sur de ser cruelmente sacrificados, pero todavía se necesita mucha ayuda para cambiar esta penosa realidad.
Casi todos los perros padecen gusaneras y negligencia severa. El equipo de rescate está pidiendo donaciones para apoyar el tratamiento médico de emergencia que se necesita con urgencia.
Apilados en pequeñas jaulas
«Nuestros socios de rescate coreanos se enteraron de un camión repleto de jaulas metálicas oxidadas llenas de perros indefensos y se dirigieron al lugar“, dijo Fleur Dawes, director de comunicaciones de Defensa de los Animales, en un comunicado enviado al portal World Animal News. “Algunos de los perros estaban luchando por respirar. Estaban tan apretados que no podían mover la cabeza”.
Los perros fueron empujados a jaulas apiladas una encima de la otra. Algunos tenían collares alrededor del cuello, una clara indicación de que no fueron criados por su carne sino robados de casas vecinas. Muchos de los perros tenían nuevas heridas por peleas generadas con otros perros que se abrían paso debajo de la pila, desesperados por escapar del peso aplastante.
Una valiente y decidida integrante del equipo de rescate la organización proteccionista coreana asistió a la escena y llamó a las autoridades. Ella abogó por el caso de los perros y suplicó con éxito su liberación. Los perros fueron descargados y trasladados a un hospital veterinario. Todos los perros estaban heridos, hambrientos y deshidratados, y la mayoría tienen enfermedades que amenazan su vida.
Aunque muchos surcoreanos evitan la carne de perro, cada año se comen más de dos millones de perros en el país. La mayoría perece durante la matanza anual de Boknal, que es similar al infame festival de carne de perro de Yulin de China.
Boknal se lleva a cabo durante tres días, en los que miles de perros son sacrificados cruel y brutalmente en sucias carnicerías callejeras para obtener un estofado que algunos creen que enfría a los comensales en los días más calurosos del año y mejora la virilidad. Como suele ocurrir, no hay evidencia científica de que esta creencia sea cierta.
Fuente: https://worldanimalnews.com/, Agencias
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