El mandatario dijo que no los va a llevar a Guantánamo, pero no porque sea un sitio en donde se violen los derechos humanos, sino porque considera que esta población es un peso para el país norteamericano
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, parece agarrar una rabieta todos los días. La de este miércoles fue contra dos gobiernos aliados de Washington: Francia y Alemania.
A ambos países europeos les amenazó con devolverles a sospechosos de terrorismo capturados en Siria, provenientes de dichas naciones.
«Los capturamos, tenemos miles de ellos y ahora, como siempre, nuestros aliados no los quieren. Estados Unidos no los va a poner en Guantánamo durante los próximos 50 años y pagar por ello», declaró en la Casa Blanca según cita la agencia Reuters.
«Europa tiene que aceptarlos. Si Europa no los acepta, no tendré más remedio que liberarlos en los países de donde vinieron, que son Alemania y Francia y otros lugares», agregó, según cita RT.
Se trata de 2000 presuntos terroristas europeos del Estado Islámico detenidos en la zona norte de Siria, área controlada por las fuerzas de EE. UU.
Trump, en su clásico estilo, ha reiterado la amenaza ya hecha el primero de agosto a sus aliados Francia y Alemania, de donde son el grueso de sospechosos, para que se hagan cargo de sus connacionales.