Mina Invierno califica como «incomprensible» fallo en contra del Tribunal Ambiental

Como una medida «incomprensible» catalogaron desde la Mina Invierno el dictamen del Tribunal Ambiental de Valdivia que anuló la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) que entregaba permiso a la empresa para realizar tronaduras en el proyecto, ubicado en Isla Riesco, Región de Magallanes. 

«Se trata de una medida incomprensible desde el punto de vista técnico, ambiental y legal que, si se generaliza como criterio, en la práctica dificulta aún más el hacer minería en Chile», señalaron desde la firma, a través de un comunicado, donde además, explicaron que «dos ministros de este tribunal han decidido invalidar el trabajo y conocimiento especializado de decenas de profesionales chilenos y extranjeros».

«Cabe recordar que, en reiteradas oportunidades, el Servicio de Evaluación Ambiental, la Superintendencia del Medio Ambiente y el Consejo de Monumentos Nacionales descartaron que el uso de tronaduras generara efectos adversos en el rescate de los fósiles vegetales», añade la declaración.

En esa línea, afirmaron que la decisión judicial significará que «hoy, más de mil personas y sus familias se están viendo afectadas por la pérdida de sus empleos. Con ellos nuestra solidaridad y agradecimiento por su esfuerzo y compromiso».

Desde el gobierno, el ministro de Minería, Baldo Prokurica, manifestó la preocupación de La Moneda frente a la decisión del Tribunal Ambiental, aunque resaltó que «como Gobierno hemos planteado que los fallos de los tribunales hay que cumplirlos, tenemos una confianza en la institucionalidad que Chile tiene y todavía quedan algunos recursos que el SEA va a agotar todas las instancias para que se cumpla la legislación vigente».

Recordemos que en la víspera, los controladores de Mina Invierno habían señalado que la operación era inviable sin hay tronaduras, elemento que no fue incluido en su proyecto extractivo inicial, y que buscó incorporar posteriormente sin éxito.

El proyecto pertenece a los grupos Copec y Ultramar, correspondientes a las familias Von Appen y Angelini, respectivamente, quienes aún tienen como última opción de apelación el recurrir a la Corte Suprema.