Este jueves se reabrió la investigación en contra de los ejecutivos de la Empresa de Servicios Sanitarios de Los Lagos -Essal-, quienes están imputados por el Ministerio Público como autores del delito de propagación de productos perjudiciales para la salud animal o vegetal y el abastecimiento de la población. Todo esto ocurrido desde enero de 2015 hasta la fecha.
Essal -responsable del reciente desabastecimiento de agua potable por 11 días en Osorno- está siendo investigado en el Juzgado de Garantía de Los Muermos, en donde se acusa que Hernán König Besa, representante legal y gerente de Essal, y Paula Hormazábal Villar, jefa de procesos de saneamiento, supervisión y funcionamiento de la planta de tratamiento de aguas servidas de esa comuna, operaron la planta aún conociendo su impacto negativo.
Este accionar habría perjudicado al estero El Clavito -propagando organismos, productos y agentes químicos- y al abastecimiento de agua de la población aledaña, calculándose que afectó a 14 personas e incidió en la muerte de animales de crianza y domésticos.
El fiscal Jaime Aguayo argumentó que debido a la pena asignada a este tipo de delitos, el Ministerio Público solicita que se imponga a ambos acusados una condena de 3 años y un día de presidio menor en su grado máximo.
En tanto, la defensa de los ejecutivos manifestó que la contaminación respondía a la saturación de las redes de la empresa, al tener que hacerse cargo de aguas lluvias que deben ser gestionadas por el Estado, el que -argumentan- aún no ha construido las obras que por ley está obligado a ejecutar.