Investigadores desarrollan increíbles procedimientos con los dos últimos ejemplares que sobreviven
Un equipo de científicos italianos, checos, alemanes y kenios reunidos en el este africano, dieron un paso más para evitar la extinción del rinoceronte blanco del norte.
Luego que cosecharon con éxito los huevos de los dos últimos ejemplares de rinocerontes blancos del norte sobrevivientes, anunciaron que se fecundaron 7 de los 10 óvulos extraídos a estos animales en una operación pionera, anunció el diario El Espectador.
Los óvulos fueron artificialmente inseminados con esperma congelado de dos machos, Suni y Saut, y cuatro de ellos pertenecen a Fatu y 3 a Najin, según indicó el Servicio de Conservación de la Fauna keniana (KWS) en un comunicado.
La maduración y fertilización, completadas en un laboratorio italiano, eran pasos cruciales para obtener potencialmente embriones viables que luego puedan ser transferidos a «madres de alquiler» de rinoceronte blanco del sur.
La ciencia es la única esperanza para el rinoceronte blanco del norte después de la muerte en 2018 del último macho, llamado Sudán, en Ol Pejeta Conservancy en Kenia, donde se llevó a cabo el innovador procedimiento, reseñó el portal de noticias el Imparcial.com.
Dos hembras, Najin, de 30 años, y su hija Fatu, de 19, son las únicas sobrevivientes de la subespecie del rinoceronte blanco, y viven bajo guardia armada las 24 horas en Ol Pejeta.
Sin embargo, ninguna es capaz de llevar un embarazo. Fatu tiene lesiones degenerativas en su útero y Najin tiene patas traseras débiles que podrían causar complicaciones si quedara embarazada.
Los rinocerontes se sometieron a un procedimiento altamente riesgoso llevado a cabo por un equipo de veterinarios internacionales, que los vieron anestesiados durante casi dos horas y extrajeron sus óvulos utilizando técnicas que han llevado años de investigación y desarrollo.
«Fue un gran éxito, se cosecharon diez ovocitos, que era el número que esperábamos», dijo Jan Stejskal, del zoológico Dvur Kralove en República Checa, que en 2009 envió cuatro rinocerontes blancos del norte a Kenia en un intento por alentarlos para criar.
Explicó que después del descubrimiento acerca de la infertilidad de las dos hembras en 2014, más de 15 zoológicos europeos habían dado luz verde para que sus rinocerontes blancos del sur se sometieran a la técnica de extracción de huevos recientemente desarrollada.
En julio de 2018 se crearon los primeros embriones de rinoceronte, un híbrido de rinoceronte blanco del sur y norte.
Los ovocitos de Najin y Fatu fueron trasladados en avión a un laboratorio en Italia, donde fueron fertilizados con esperma congelado criogénicamente, de los cuales hay muestras de cuatro machos fallecidos.
Ahora los científicos tienen que desarrollar una técnica para transferir los embriones a un rinoceronte sustituto. Esto se ha intentado en los rinocerontes blancos del sur, pero aún no ha tenido éxito. Entonces es una carrera contra el tiempo extraer tantos huevos como sea posible de las hembras blancas del norte.
El equipo que trabaja en el proyecto incluye a Ol Pejeta, el laboratorio italiano de biotecnología Avantea, el zoológico checo Dvur Kralove, el Servicio de Vida Silvestre de Kenia (KWS) y el Instituto Leibniz de Investigación de Zoológicos y Vida Silvestre con sede en Alemania.
«Como científicos, estamos obteniendo tantos resultados e información sobre la biología de la reproducción y la reproducción asistida que pueden y ayudarán a otras especies que no están tan cerca del borde de la extinción como el rinoceronte blanco del norte», dijo Frank Goritz, veterinario jefe de Leibnitz Instituto.
Richard Vigne, el director gerente de Ol Pejeta, dijo que los esfuerzos para revivir a las especies moribundas fueron cruciales para destacar la «crisis actual de extinción de la que somos responsables los humanos».