Cansados de las extenuantes jornadas de trabajo y de tener que pagar a sus empleadores por el petróleo y la mantención de sus máquinas, la Asociación Gremial Nacional de Trabajadores del Transporte (ASTTRA), que agrupa a 6 mil conductores de las regiones V, VI y VIII, anunció un paro nacional para marzo si el gobierno no interviene.
“Hemos llegado a la más baja de las relaciones laborales que pueda existir en el transporte de regiones”, aseguró hoy el presidente de la Asociación Gremial Nacional de Trabajadores del Transporte (ASTTRA), Óscar Olivos, en alusión a la condiciones laborales de los trabajadores del transporte de pasajeros en las regiones V, VI y VIII.
Obligados a pagar sumas que fluctúan entre los 45 mil y los 65 mil pesos diarios a sus empleadores, con una jornada de 20 horas de trabajo y condenados a vivir de comisiones por boleto cortado, los conductores decidieron pasar de la apelación a los organismos de gobierno pertinentes al anuncio de un paro nacional para marzo.
“Cada vez que un trabajador transporta gente agotado por jornadas largas de trabajo, se queda dormido y provoca accidentes, hay heridos y muertos. Por lo tanto, el Gobierno tiene la obligación de tener la máxima preocupación por los trabajadores de la locomoción colectiva”, explicó Olivos para graficar la gravedad del conflicto e intentar sensibilizar a las autoridades de gobierno.
Olivos hizo este anuncio en nombre de organizaciones sindicales de las regiones V, VI y VIII, que agrupan a cerca de 6 mil conductores de micros. Advirtió que los trabajadores están “en pie de alerta, producto de que la paciencia se nos agotó. Hemos hecho todos los esfuerzos para que el gobierno tome cartas en el asunto y aplique las regulaciones necesarias para que la actividad sea seria, responsable y cumpla las normativas legales vigentes”.
En carta dirigida el 25 de febrero al director regional del Trabajo de la región de Valparaíso, la Federación de Sindicatos de Trabajadores del Transporte Terrestre V Región solicitó fiscalizar a las empresas de buses Ciferal Express, Euro Express y Buses O’Higgins. A comienzos de mes, también se exigió a la misma autoridad fiscalizar a las empresas Sol del Pacífico, Ñandú Tour y Buses Dhinos.
Los trabajadores denuncian el incumplimiento de obligaciones legales vigentes, como la no liquidación de sueldos en los días estipulados por la ley, la no imposición por el total ganado, la ausencia de reglamentos y medidas de higiene y seguridad y la inexistencia de feriados y contratos de trabajo en regla.
A esto se suma la denuncia de una inhumana jornada de trabajo, que comienza entre las 05:00 y 06:00 de la mañana para terminar entre las 01:00 y las 03:00 del otro día. Según Óscar Cantero, presidente de la Confederación de Trabajadores Profesionales del Transporte Terrestre, los conductores “sólo después de las nueve de la noche pueden reunir algún remanente de dinero para ellos”, porque el resto de la jornada “sólo alcanzan a juntar plata para el petróleo, el aseo y la mantención de los buses”.
El paro nacional no tiene fecha aún, pero Olivos aseguró que tendrá lugar “dentro de los próximos 30 días”. La única forma de que los trabajadores declinen de esta decisión, explicó, radica en que “el gobierno haga cumplir la normativa legal vigente dentro de este plazo”.
Francisco Figueroa Cerda
El Ciudadano