Y de repente pasó, ni nos dimos cuenta cuando toda la cosa divertida, la encantadora sorpresa de habitar las redes sociales en sus primeros pasos mutó y se agigantó, convirtiéndose en un remedo de plaza pública en donde convive tanto y tanto con el filtro de la urgencia y de la vistosa rabia respirando en el anonimato: fotos reveladoras de cuando niños, fotos reveladoras de cuando ebrios, denuncias-funas-reivindicaciones, poses, evangelizaciones con notas falsas y en abundancia, odio, mucho odio.
Por eso es que cualquier decisión discursiva, política, artística, cualquier mensaje que apunte al viejo hábito de reconocer algo de un otro, brilla como la mejor forma de resistencia ante tanta virulencia y maña fácil. Y es aquí en donde aparece el último videoclip de Cachai?? como una prueba de ello.
Juan Cristóbal Aliaga es el músico responsable de este proyecto que hace pocos días estrenó la canción “A Tigran”, adelanto de lo que será el segundo disco de su carrera y sucesor del homónimo editado el año 2015. Usando al jazz como eje para proponer su trabajo compositivo, Aliaga propone una canción de lograda factura, justa en el uso de diversos recursos en donde lejos de cualquier forma de arrogancia, se permite jugar y citar con cuidada gracia a tantos creadores que son parte de nuestra tradición sonora.
Solo, simplecito, acomodándose lentamente, Juan Cristóbal y su guitarra inician este tema hasta que a los pocos segundos se aceleran y abren a un motivo urgente, enrevesado, sumando al resto de la banda. Adrián Fernández en piano, Guillermo Muñoz en bajo y Tomás Reyes en batería, se acoplan perfectos a este loop de arranque, articulando una cortina en que la acción en staccato dialoga con la guitarra en espiral de Aliaga. Y basta tan solo este primer minuto y medio para cachar cuánto cariño y verdad hay a la hora de decidir por este camino creativo, porque si bien el título de esta pieza es una dedicatoria al notable músico armenio, Tigran Hamasyan, y a su destacada pega en el desarrollo de la escena jazz contemporánea (lo caché por primera vez con su discazo “Red Hail” del 2008), Cachai?? también reconoce caleta de otras vertientes, sonando siempre lejos de cualquier altanería. Como esas delicadezas que rozan algún pedacito de Metheny, de Robert Fripp con sus urgencias, de la Mahavishnu y sus cruzas, con fractales que recuerdan el sonido math rock o el progresivo, con riffs heredados de esa tradición rock de sonidos más filudos, en fin.
“A Tigran” sigue su ruta entre claroscuros, avanzando por pasajes en donde vibra el estándar para luego revestirse con distorsión rock de viejo cuño hasta coronar sus siete minutos con el regreso a ese primer momento propuesto, ese en que la complejidad técnica está al servicio de lo orgánico, de la música y su sangre.
Cachai?? con su nuevo tema -cuyo clip es el sobrio registro de la banda en una sesión de estudio-, resuena prometedor como la primera pista de lo que será su próximo disco -con fecha tentativa de lanzamiento en diciembre-. Pero lo que más brilla en esta canción, es que pone en circulación a través de sus diferentes componentes aquel viejo hábito de admirarnos, de reconocernos en nuestras bellezas, de regalarnos música como si fuera ese mejor abrazo.