Científicos crean cerebro en laboratorio con redes neuronales funcionales

Este desarrollo podría ayudar a comprender las enfermedades como el autismo, la epilepsia y la esquizofrenia

Científicos crean cerebro en laboratorio con redes neuronales funcionales

Autor: Sofia Belandria

Un equipo de investigadores de la Universidad de California ha creado cerebros en miniatura a partir de células madre, los cuales han producido ondas cerebrales similares a las registradas en los bebés prematuros


Los minicerebros son un millón de veces más pequeños que un cerebro humano y son llamados organoides cerebrales. Surgen a partir de células madre pluripotentes humanas que, al ser colocadas en un cultivo que imita el entorno del desarrollo cerebral, se convierten en diferentes tipos de células cerebrales y se autoorganizan en una estructura tridimensional que se asemeja al cerebro humano en desarrollo.

Aunque los científicos ya hayan desarrollado con éxito organoides con estructuras celulares similares a las de los cerebros humanos anteriormente, esta es la primera vez que un modelo desarrolló redes neuronales funcionales similares a las humanas. Las redes surgen cuando las neuronas ya están maduras y se interconectan, y son esenciales para la mayoría de las actividades cerebrales.

El equipo perfeccionó el procedimiento de cultivar células madre para permitir que sus organoides alcanzaran una etapa más madura que los modelos anteriores. El equipo comenzó a detectar ondas cerebrales en los organoides tras aproximadamente dos meses de estudio.

«Las señales eran escasas y tenían la misma frecuencia, un patrón visto en cerebros humanos muy inmaduros. A medida que los organoides continuaron creciendo, produjeron ondas cerebrales a diferentes frecuencias, y las señales aparecieron más regularmente. Esto sugiere que los organoides han desarrollado aún más sus redes neuronales», detalló Science Daily.

Sin embargo, de acuerdo con Alysson Muotri, coautor de la investigación, no es probable que estos organoides posean actividades mentales, como la conciencia, por ejemplo.

«El organoide sigue siendo un modelo muy rudimentario: no tenemos otras partes y estructuras cerebrales. Por lo tanto, estas ondas cerebrales podrían no tener nada que ver con las actividades de cerebros reales», explicó Muotri.

El equipo científico busca perfeccionar más a los organoides y usarlos para comprender las enfermedades asociadas con el mal funcionamiento de la red neuronal, como el autismo, la epilepsia y la esquizofrenia.

Cortesía de Sputnik

Te podría interesar


Reels

Ver Más »
Busca en El Ciudadano