Moscú anunció que entregará a la organización pruebas sobre los ataques aéreos, con el fin de contribuir con su investigación independiente
El Gobierno de Rusia desmontará ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) las acusaciones sobre su responsabilidad en ataques contra civiles en Siria.
Este martes el representante permanente de Moscú ante la ONU, Vasili Nebenzia, informó que la administración de Vladimir Putin está lista para proporcionar la evidencia que contribuya al desarrollo de la investigación independiente que adelanta la organización.
«Tenemos algunas cosas que proporcionar a esa investigación que probarán que la información que se nos da sobre ese tema es, la mayoría de las veces, inexacta o falsa», precisó Nebenzia.
Las pruebas se refieren exactamente a los ataques aéreos que se han efectuado contra instalaciones civiles en el noroeste sirio, desde finales de abril.
Fue gracias a la presión de dos tercios de los integrantes del Consejo de Seguridad que la ONU decidió dar el paso.
La medida se concretó ante la falta de investigación sobre los incidentes que han afectado las instalaciones que apoya la organización en esa zona y la anunció el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, el 1 de agosto, reseña Sputnik.
Esta semana, el Ministerio de Exteriores ruso denunció que los ataques de la coalición internacional, liderada por Estados Unidos, pusieron en peligro el alto el fuego que se acordó en la zona de distensión de Idlib, en el noreste del país, y que entró en vigor el sábado 31 de agosto.
«En los poblados que sufrieron el ataque estadounidense hay gran cantidad de víctimas», advirtió el Ministerio de Defensa ruso tras el bombardeo que EE. UU. ejecutó el mismo día en que se puso en marcha el acuerdo para rebajar las tensiones.
Fuentes: Sputnik, EFE, Telesur.