Familiares y organizaciones defensoras de derechos humanos criticaron la decisión que dejó en libertad a Gildardo López Astudillo, «El Gil»
La última decisión de la justicia mexicana relacionada con el caso de la desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa confirma el «fracaso judicial» en esta investigación, según denunciaron este martes familiares y varias organizaciones defensoras de derechos humanos.
El lunes 2 de septiembre, el juez primero del Distrito en Materia de Procesos Penales Federal, con residencia en Tamaulipas, desestimó las 81 pruebas que presentó la entonces Procuraduría General de la República, hoy Fiscalía, sobre la responsabilidad de Gildardo López Astudillo, «El Gil», en la masacre de los 43 normalistas y ordenó su liberación.
El presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González, indicó que esta decisión «muestra lo que ha sido la debilidad institucional en procuración de justicia».
Asimismo, manifestó que desde esa organización esperan que la medida pueda rectificarse con la «Fiscalía autónoma».
También, el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh) criticó la sentencia y alertó que con ella se «confirma el fracaso judicial de esta investigación» y la misma es una «consecuencia de las irregularidades y violaciones graves a los derechos humanos» cometidas por la procuraduría».
«Aunque la administración de Andrés Manuel López Obrador ha dado pasos hacia el esclarecimiento pleno del paradero de los estudiantes, es indispensable que se actúe con más firmeza y prontitud», señalaron en un comunicado.
En este sentido, advirtieron al pueblo mexicano y a la comunidad internacional que «podrían también ser absueltos en breve más acusados que presumiblemente cuentan con información sobre el paradero de los estudiantes».
El Gil había sido señalado como el vínculo entre la directiva del cartel los Guerreros Unidos y sus bases en la región de Iguala y fue quien, supuestamente, dio aviso al líder de esta banda de la presencia de los estudiantes la noche de su desaparición, la cual ocurrió el 26 de septiembre de 2014 cuando se desplazaban en autobuses y fueron atacados a tiros por policías corruptos, detenidos y entregados a integrantes del cartel, refirió EFE.
Fuentes: EFE, Telesur.