Los días 25, 26 y 27 de enero la Agrupación Ecologista de Aconcagua acudió a la sede de Arquitectura de la Universidad de Chile donde se llevó a cabo la Cumbre de los Pueblos de América Latina, el Caribe y Europa, en paralelo a la cumbre Celac-UE (Cumbre de Empresarios de A. Latina-Caribe y Unión Europa).
De manera histórica, más de 400 movimientos sociales compartimos jornadas de instrucción educativa, testimonial, de debate, planificación y coordinación en torno a la privatización de los recursos naturales, estado patriarcal, integridad de los pueblos, defensa de los recursos básicos para el buen vivir, multinacionales, salud, entre centenares de otros puntos.
Cómo Agrupación Ecologista de Aconcagua (AGE Aconcagua) aportamos a la Cumbre de los Pueblos nuestra experiencia desde la mega minería y su incidencia ambiental, sanitaria, social, y los puntos que indican señales de alarma, que a lo largo del maltrecho río Aconcagua son visibles, al igual que la incidencia (responsabilidad)de la cuprífera estatal Codelco Andina; cómo la minera estatal ha afectado glaciares en el mundo: entre ellos están los que hace apenas 20 años atrás hacían de nuestro río Aconcagua un torrente abundante en aguas saludables, apto para la pesca y la vida de especies vegetales y animales; diversidad hoy por hoy casi totalmente desaparecida del mismo junto a nuestros ecosistemas comunes.
Los glaciares fueron objeto de debate y estudio profundo para comprender el valor real y la importancia que estos tienen en el caudal de los afluentes superficiales como subterráneos, en consecuencia, de la temperatura, fecundidad, salud y calidad de vida real de todos y todas que habitamos el gran Valle del Aconcagua, como así de todos sus recursos naturales, sociales, históricos y futuro. La derogación del Código de Aguas impuesto por la dictadura en 1981 fue unánime indistintamente a las diferentes nacionalidades. Dado que un derecho y bien vital para la naturaleza, de todos y todas, no puede seguir siendo un bien de mercado.
A lo largo de los tres días que duró la Cumbre de los Pueblos, los representantes de las agrupaciones sociales de América Latina, el Caribe y Europa observaron la colusión entre políticos, instrumentos de nuestros estados nacionales y medios de comunicación oficiales, al servicio exclusivo de las multinacionales, cuyo modelo extractivista y acaparador afecta nuestro Buen Vivir en pos de la Calidad de Vida basada en el tener.
Los representantes de las agrupaciones sociales de norte a sur de toda la República de Chile compartieron su solidaridad, sabiduría, experiencia, hospitalidad y una advertencia clara a nuestros hermanos de América Latina, el Caribe y Europa: la minería afecta directamente el agua dulce y en consecuencia el medio ambiente y la calidad de vida de los pueblos, en contraposición a la publicidad por parte del gobierno chileno que presenta la minería como una de las soluciones para la pobreza. Similares conclusiones se obtuvieron respecto a transgénicos y agroindustria, educación y salud, pueblos originarios y estado patriarcal, entre otras tantas aristas que afectan nuestro medio ambiente.
De continuar este proyecto de mundo desde la visión que los recursos naturales son inagotables y un mero objeto de mercadeo, nuestra calidad de futuro y el de las próximas generaciones corre un peligro serio. En el caso del Valle del Aconcagua y debido a la ampliación expansión de Codelco Andina (con su «proyecto 244» que entró a evaluación ambiental el día 4 de enero con plazo para que la comunidad entregue observaciones hasta el 15 de abril). De llegar a este punto sin tomar en cuenta la responsabilidad que debemos tomar todos por la vida y los bienes que la tierra nos brinda para nuestra supervivencia , los daños serán irreversibles y comparables con los casos de Chañaral, Huasco, Caimanes, Ventana o las comunidades del Sur cuyas napas subterráneas han sido secadas por las forestales impunemente y sin responsabilidad por las vidas venideras, pretendiendo consumir a Chile y sus bienes finitos de forma infinita como ocurrió en África y Haití, afectando los territorios, transformando sus formas de vida, al clima del planeta al que ahora muchos responsabilizan de la sequía.
El Valle del Aconcagua debe saber que si nuestra agua dulce es desaparecida del valle desde sus nacientes, este lugar aún hermoso y rico en múltiples recursos, se convertirá en un desierto sólo apto para nuestros difuntos, que seguro, nunca imaginaron el punto actual en el que nos encontramos sus descendientes.
Queremos por este medio invitar a nuestras comunidades a conocer el trabajo desde la comunidad civil que siente el medioambiente amenazado y tiene interés e inquietudes de accionar trabajo conjunto e independiente de quienes ocupan sus herramientas para silenciar el valor de la vida , la creatividad y el conocimiento de nuestra gente desde más de 500 años de desarrollo como seres eficientes y capaces de vivir en comunidad con los hijos de la matriz universal, situándonos junto a la vida y no sobre ella.
AGRUPACIÓN ECOLOGISTA DE ACONCAGUA
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