Territorio Antártico chileno fue entregado como regalo a la Reina Isabel

Sin declaraciones de los legisladores nacionales, del ejecutivo ni de las fuerzas armadas chilenas, a la fecha, ha pasado el controversial regalo que le hiciera el martes 18 de diciembre, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Gran Bretaña a la Reina Isabel en honor de sus 60 años en el trono

Territorio Antártico chileno fue entregado como regalo a la Reina Isabel

Autor: Director

Sin declaraciones de los legisladores nacionales, del ejecutivo ni de las fuerzas armadas chilenas, a la fecha, ha pasado el controversial regalo que le hiciera el martes 18 de diciembre, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Gran Bretaña a la Reina Isabel en honor de sus 60 años en el trono.

El territorio entregado y buatizado como “Tierra de la Reina Isabel”, tiene una superficie de 437.000 km2 y se superpone al territorio antártico chileno y argentino.

El Tratado Antártico (TA) que data de 1959, y que entró en vigencia en 1961, y que regula las relaciones internacionales respecto al estratégico continente, dice que solo se pueden hacer modificaciones a éste mediante la unanimidad de los miembros consultivos que son Argentina, Australia, Bélgica, Chile, Estados Unidos, Francia, Japón, Noruega, Nueva Zelanda, el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, Sudáfrica y Rusia; no obstante el acto unilateral celebrado, pone en tela de juicio el proceder británico.

Acciones que no dejaron impávidos a los legisladores argentinos quienes al día siguiente del anuncio, aprobaron desde el Senado, por unanimidad, una declaración de rechazo a la decisión británica de nominar “Tierra de la Reina Isabel” a una parte considerable del continente antártico, que coincide con las reclamaciones territoriales trasandinas y chilenas.

La Antártica poseedora de grandes reservas de agua dulce, es además el continente con altura promedio más elevado, 2.000 m sobre el nivel del mar.  Un continente helado sobre el que el imperialismo británico, desde lo simbólico,  intenta hacer soberanía pasando por encima de dos naciones hermanas como son Chile y Argentina.

Y es que tal vez Giovanni Papini al referise a Gran Bretaña, al parecer, no erró: «Siempre tuvieron los ingleses la farisaica y satánica habilidad de hacer pasar por virtud su comodidad personal, por justicia su ventaja política, por equilibrio los cálculos de su dominio, por libertad el arte de sojuzgar a las clases o a los pueblos con yugos tanto más pesados cuanto menos visibles (…)

Por Bruno Sommer

El Ciudadano

Fotos : The Telegraph / Bío-Bío


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