Después de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, la Agencia Central de Inteligencia del gobierno de Estados Unidos (CIA), se embarcó en un programa de alto secreto relacionado a detenciones secretas y extraordinarias, a quienes consideraba sospechosos de terrorismo.
El programa fue diseñado para llevar a cabo interrogatorios de los detenidos fuera del alcance de la ley. Presuntos terroristas fueron capturados y llevados en algunas ocasiones de manera secreta a través de las fronteras nacionales para ser interrogados por los gobiernos extranjeros que utilizan la tortura, o por la propia CIA hacia stios clandestinos utilizando en ellos técnicas de tortura.
El libro «Globalización de la tortura» es el más completo informe sobre los abusos de derechos humanos relacionados con la CIA , detenciones secretas y operaciones extraordinarias. Detalla, por primera vez lo que se hizo a las víctimas, en 136 casos, y se enumeran los 54 gobiernos extranjeros que participaron en estas operaciones. Esto demuestra que la responsabilidad por los abusos radica no sólo en Estados Unidos sino en docenas de gobiernos extranjeros que han sido sus cómplices.
Más de 10 años después de los atentados de 2001, «Globalizar la Tortura» hace inequívocamente claro que ha llegado el momento para Estados Unidos y sus socios, de repudiar y detener definitivamente estas prácticas ilegales y a su vez, rendirde cuentas a los organismos respectivos por los abusos a los derechos humanos cometidos.
El interesante reporte comienza con una esclarecedora cita del vicepresidente de EE.UU, Dick Cheney, durante el 2011, que expresa «También trabajaremos, a través , más o menos del lado oscuro, si se quiere. Tenemos que pasar tiempo en las sombras en el mundo de la inteligencia. Si vamos a tener éxito, mucho de lo que hay que hacer aquí tendrá que hacerse en silencio, sin ningún tipo de discusión, el uso de fuentes y métodos hoy están disponibles para nuestra agencia de inteligencia. Ese es el mundo en que estas personas operan, por lo que va a ser vital para nosotros el usar cualquier medio a nuestra disposición, básicamente, para lograr nuestro objetivo «.
Aunque en el libro no se citan casos relativos a Chile, cabe preguntarse si éste y sus aparatos de inteligencia nacionales han coperado para este plan global de la CIA, más si recordamos casos como el del joven Pakistaní asediado por Hinzpeter, Saif Khan, o el de decenas de mapuche y simpatizantes de la causa hoy perseguidos y encarcelados sin pruebas contundentes.
El Ciudadano
Fuente original: Open Society
Descarga el reporte completo: http://www.opensocietyfoundations.org/sites/default/files/globalizing-torture-20120205.pdf