Aunque sea a menudo benigna, esta enfermedad viral extremadamente contagiosa puede tener complicaciones graves
Un preocupante estancamiento de la cobertura mundial de vacunación y el consecuente recrudecimiento de enfermedades como el sarampión, anunció con alarma la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de la ONU para la Infancia (Unicef) en su más reciente informe sobre la materia.
El ente rector de la salud en el mundo considera que las razones de esta realidad son la desconfianza, las falsas informaciones que circulan en las redes sociales y las deficiencias de los sistemas sanitarios en los países más pobres.
La cobertura de la vacunación se estanca «peligrosamente», en 2018, 19,4 millones de niños menores de un año no habían recibido la vacuna de base contra la difteria, el tetanos y la tos ferina (DTP) o contra el sarampión. Esto significa que más de 1 de cada 10 niños no recibe la totalidad de vacunas que necesita», explicó una responsable de la OMS, Kate O’Brien, al presentar el informe.
Cerca de dos tercios de estos niños no vacunados viven en 10 países: Angola, Brasil, Etiopía, India, Indonesia, Nigeria, Pakistán, Filipinas, República Democrática del Congo y Vietnam.
Globalmente desde 2010, la tasa de cobertura para la vacunación DTP y contra el sarampión se estanca a 86%. Aunque es un dato «elevado» es también «insuficiente», según la OMS, para quien se tendría que alcanzar 95% para protegerse de las epidemias.
Para el sarampión, esta tasa desciende a 69% si se tiene en cuenta no solo una sino las dos dosis de vacuna recomendadas.
La OMS estima que la vacunación permite actualmente evitar de 2 a 3 millones de muertes anuales. Sin embargo, «se podrían evitar 1,5 millones de decesos suplementarios si la cobertura mundial mejorara».
Las consecuencias de la no vacunación se ven claramente en el espectacular recrudecimiento del sarampión en el mundo. Más de 360.000 casos fueron declarados en enero, es decir, la cifra «más elevada» desde 2006, según la OMS.
Aunque sea a menudo benigna, esta enfermedad viral extremadamente contagiosa puede tener complicaciones graves: respiratorias (infecciones pulmonares) y neurológicas (encefalitis), especialmente en personas frágiles.
Antes de la llegada de las vacunas en los años setenta, se estima que el sarampión mataba entre 7 y 8 millones de niños al año en el mundo.
En la Cumbre Mundial de las Vacunas se revelaron los motivos principales por los que no se vacuna: la desconfianza hacia las vacunas sobre todo en los países ricos y los problemas de acceso a las vacunas en los pobres.
Francia, patria del pionero de la vacunación Louis Pasteur, es el país más desconfiado: uno de cada tres franceses no cree que las vacunas sean seguras.