Me he enterado ayer por el Diario Austral de Valdivia, periódico que pertenece a la cadena de El Mercurio, que el Sr. Agustín Edwards ha visitado la 2a Compañía de Bomberos de la ciudad para participar de una ceremonia de instalación de un retrato de su abuelo, cuyo nombre lleva dicha compañía.
Nada más lejos de mi interés hacer alguna crítica a bomberos por quienes he tenido toda la vida un gran respeto y admiración, considerando además que los valores que inspiran su acción son valores progresistas, aunque por razones históricas los miembros de las compañías más antiguas, tienden a ser políticamente conservadores. Una contradicción que comprendo porque no soy tan esquemático como para pensar que la bondad de las personas sea atributo exclusivo de las que profesan ideas progresistas. El sentido general del progreso económico, social y moral a lo largo de la historia demuestra que las personas sensibles a las dificultades de su prójimo tienden naturalmente a adherir a posturas progresistas y contestatarias de los sistemas sociales basados en privilegios de clase, pero no pasa de ser una regla general que tiene numerosas excepciones.
Lo que me sorprende y molesta de dicha ceremonia, es la presencia del diputado socialista por Valdivia, Alfonso D’Urresti Longton quién junto al concejal Marcos Ilabaca y al consejero regional Italo Martínez (y al parecer no había ninguna otra autoridad), compartieron con quién ha sido identificado claramente como el mayor responsable civil del golpe militar y justificador de los crímenes que la dictadura ejecutó, a través de El Mercurio, que difundió antes y después del golpe toda suerte de mentiras y tergiversaciones de los hechos que acontecían, siendo un verdadero catalizador de la represión.
No creo que ellos ignoren que el personaje mencionado es un reconocido agente de la CIA, que según señala en sus memorias el general norteamericano Vernon Walters era ni más ni menos que “el principal recurso de la agencia en toda América Latina”. Sí, así tal cuál: quién interviene en formar (o deformar) la opinión pública chilena, es una agente de una potencia extranjera que ha saqueado y saquea nuestros recursos, un anglosajón avecindado en Chile que si bien quiere mucho a los caballos chilenos, dudo que ese amor se extienda a los mapuches, campesinos, obreros y pobres de nuestro país y menos aún a sus recursos naturales.
Tan importante era y es para los norteamericanos (y seguramente para los ingleses) este “patriota ejemplar” que concurrió personalmente a la Casa Blanca y fue recibido por Nixon y Kissinger, para planear primero que Allende no asumiera (lo que derivó en el asesinato del general Schneider) y después su derrocamiento. Seguidamente El Mercurio fue un importantísimo soporte mediático, bien financiado por la CIA, para ocultar, tergiversar y avalar los crímenes de la Dictadura y hasta el día de hoy sigue con la tradición mercurial de servidor de intereses extranjeros.
Me llama la atención que los mandatarios mencionados hayan elegido ser voluntarios de dicha Cía. de bomberos considerando que ninguno de ellos ha vivido ni vive en el sector de Las Ánimas, al otro lado del río Calle-Calle.
La mentada ceremonia quizás haya sido una buena ocasión para agradecer al Sr. Edwards por ser el parlamentario de la Región que más aparece en el Diario Austral, que como se sabe, pertenece a la cadena de El Mercurio.
Ayuda que seguramente ha sido un importante apoyo para la fulgurante carrera política del diputado, casi un desconocido en Valdivia hace unos 12 años, viñamarino de nacimiento, estudiante secundario en Chillán y abogado egresado de la Universidad de Chile. En dos tiempos Presidente Provincial del Partido Socialista, cargo que abandonó para en dos tiempos ser Jefe de Gabinete de la Intendencia de la Región de Los Lagos, en dos tiempos becado a España para un Máster en Barcelona, en dos tiempos diputado por dos periodos, “al mismo tiempo” hoy candidato a senador y diputado por si acaso… Además hoy está instalado como miembro de la Dirección Nacional del Partido Socialista, ocupando una de sus vicepresidencias, es decir entre los 10 más importantes cargos jerárquicos del PS.
Como viejo militante del PS, de los que fuimos víctimas y testigos horrorizados de la represión dictatorial, no puedo entender ni menos avalar la convivencia de un militante, para que decir, un alto dirigente del PS, con un personaje como Agustín Edwards, cuando ni siquiera cabe hablar de obligaciones protocolares.
Como tampoco he logrado entender que tanto con ocasión de la votación del royalty como de la iniciativa de renacionalización del cobre, el diputado haya abandonado la sala antes de la votación, sin que medie pareo alguno, ocasión más que propicia para demostrar de verdad, ser un socialista, condición que cada vez más, me resisto a creer.
Militante socialista de la Corriente de Ideas “Frente Allendista”