Trump está furioso por la filtración de su llamada a su par de Ucrania. Dijo que fue traicionado y que “en otras épocas” se trataba de otra manera a los espías.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no ocultó su furia por la filtración de la conversación que mantuvo con su par ucraniano y que desató la solicitud de juicio político en su contra que pusieron en marcha los demócratas.
El pasado jueves el mandatario dijo a miembros de la Misión de Estados Unidos ante las Naciones Unidas que quiere saber quién proporcionó información a un denunciante sobre esa llamada telefónica.
Sostuvo que quien lo hubiera hecho estaba “cerca de ser un espía” y que “en los viejos tiempos” se encargaban de los espías de otra manera.
Tal y como revela un artículo del diario The New York Times, el comentario dejó pasmado a los funcionarios, según una persona con información sobre lo ocurrido y una grabación de audio parcial de los comentarios de Trump.
“El presidente hizo esa acotación varios minutos después de empezar sus comentarios ante un grupo de unos 50 empleados de la misión y sus familias”, reseña el artículo escrito por Maggie Haberman y Katie Rogers.
“Quiero saber quién es la persona que le dio la información al denunciante porque está cerca de ser un espía”, dijo Trump. “Ustedes saben lo que en los viejos tiempos solíamos hacer cuando éramos inteligentes con los espías y la traición, ¿verdad? Lo manejábamos de un modo un poquito distinto de ahora”.
Los comentarios del presidente son una crítica directa contra una ley sobre denunciantes de inteligencia que protege a los funcionarios de inteligencia de las represalias –como perder su autorización de seguridad o ser degradados o despedidos- siempre que sigan determinado proceso para presentar acusaciones de irregularidades ante las autoridades de supervisión.
Los presidentes demócratas de las comisiones de Relaciones Exteriores, Inteligencia, y Supervisión y Reforma de la Cámara de Representantes, que buscan obtener la declaración del denunciante, calificaron los comentarios del presidente de “censurable intimidación de testigos”, mientras que La Casa Blanca emitió declaraciones.
El escándalo se centra en los esfuerzos de Trump de presionar a su par de Ucrania, Volodimir Zelenski para que lance una investigación sobre corrupción en las actividades del exvicepresidente Joseph Biden y de su hijo Hunter, quien fue miembro del directorio de una empresa de gas ucraniana.
Biden es uno de los pre candidatos demócratas a las elecciones de 2020.
Los demócratas acusan a Trump de intentar retener un conjunto de ayudas a Ucrania como elemento de presión a cambio de que Zelenski realizara la investigación, lo que suponeuna clara violación a las leyes de Estados Unidos. Ratificaron su postura después de que Trump dispuso la difusión pública de la transcripción de la conversación que sostuvo con Zelenski.
El escándalo creció el jueves con la publicación de un documento, en el que el denunciante de la conversación -un funcionario de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) que estuvo destacado un tiempo en la Casa Blanca- indicó que el entorno del presidente “entendía la gravedad de lo que había sucedido” en la llamada. Agregó que si bien él no presenció la conversación tuvo la información por fuentes de la Casa Blanca y advirtió que media docena de funcionarios con lo que mantuvo intercambios estaban “muy perturbados” por la llamada.
Los legisladores del Partido Demócrata aceleran las actuaciones de cara al juicio político contra Trump y decidieron citar a personas que se consideran clave en este proceso y que deberán comparecer la próxima semana, ante las comisiones que abordan el caso.
Los demócratas sostienen que el mandatario “incurrió en hechos indebidos, traicionó el juramento que hizo al asumir el máximo cargo de Estados Unidos y socavó la seguridad nacional”.
“Todo se está haciendo en tiempo real”, afirmó el diputado demócrata por Illinois, Mike Quigley, miembro de la Comisión de Inteligencia. “Nadie puede sentarse a contemplar el futuro cuando se está en el medio del mismo”.
Aunque el Congreso estadounidense se encuentra en un receso por dos semanas, los diputados demócratas avanzan y definen los pasos que darán en la investigación.
“Nadie está por encima de la ley”, indica el título del documento demócrata con los puntos que guiarán la acusación contra Trump. “Queremos que esto sea simple”, dijo el diputado demócrata por Rhode Island, David Cicilline, quien define el mensaje político de su partido. “Esto no es complicado. Esta es una conducta indebida y el presidente lo ha admitido”
Te interesa leer: