Francia estrenó un radiotelescopio para sondear los inicios del Universo

Se espera que NenuFAR arroje primeros resultados significativos para fines de 2019

Francia estrenó un radiotelescopio para sondear los inicios del Universo

Autor: Pedro Pérez

El radiotelescopio trabaja con un sistema ultrasensible que sondea y detecta frecuencias muy bajas del espacio, logrando así retroceder en el tiempo hasta el origen de nuestro Universo.

Francia acaba de poner en funcionamiento un radiotelescopio de última generación, con la tarea de sondear los desconocidos inicios del Universo, y esto será posible gracias a un sistema ultrasensible de detección de muy bajas frecuencias.

Rodeado de 2.000 pequeñas antenas, este artefacto ultramoderno bautizado como NenuFAR fue puesto en funcionamiento el pasado jueves 3 de octubre y se encuentra ubicado en el corazón del bosque francés de Sologne, dentro de la estación de radioastronomía de Nancay, un lugar totalmente aislado que fue inaugurado por Charles de Gaulle en 1965.

Este radiotelescopio de última generación trabaja con un sistema ultrasensible que sondea y detecta frecuencias muy bajas del espacio, logrando así retroceder en el tiempo hasta el origen de nuestro Universo.

Desde su puesta en marcha, esta red única en el mundo está atrayendo el interés de todas las naciones.

En total, 140 científicos franceses y extranjeros se han propuesto llevar a cabo unos quince programas para estudiar el nacimiento de galaxias, explorar las erupciones solares o conocer mejor los púlsares, estrellas muertas que emiten ondas de radio.

«Es una locura lo que ignoramos sobre el Universo muy joven (…) ¡Tenemos que encontrarlo!» manifestó Jocelyn Bell, un astrofísico británico conocido por haber descubierto el primer pulsar, una estrella muerta que gira sobre sí mismo.

Científicos franceses y extranjeros se han propuesto llevar a cabo unos quince programas para estudiar el nacimiento de galaxias.

Teoría del infinito

El universo está compuesto principalmente de hidrógeno que emite frecuencias y a medida que éste se expande el espacio entre los objetos aumenta, y las longitudes de onda se expanden.

Tomando en cuenta este principio, cuanto más retrocedemos en el pasado más largas son las señales emitidas por el hidrógeno y más bajas son sus frecuencias, de ahí la utilidad de este nuevo y gran radiotelescopio.

El primer instrumento que cubre frecuencias medias y bajas (LOFAR) se conoció en la década del 2000, en los Países Bajos, hoy cubre un espectro en frecuencias de 30 a 250 MHz (megahercios).

Por su parte, NenuFAR, que está conectado al conjunto de antenas de LOFAR, es capaz de detectar frecuencias entre 10 MHz y 87 MHz; es decir, debajo de la banda FM.

La sensibilidad final del NenuFAR promete rastrear la historia del hidrógeno en el Universo y observar el amanecer cósmico.

Las primeras estrellas

De acuerdo con los expertos, esta sensibilidad final del NenuFAR promete rastrear la historia del hidrógeno en el Universo y observar el amanecer cósmico, un período desconocido ubicado unos 600 millones de años después del Big Bang (hay 13.8 mil millones años), donde se encendieron las primeras estrellas en las primeras galaxias, mucho antes de la formación de los primeros planetas.

«Si miro a una clase de estudiantes, es como tener una forma de retroceder en el tiempo y verlos en diferentes momentos de sus vidas; o como si un arqueólogo pudiera ver una imagen de la antigua ciudad de Pompeya «, analiza Stéphane Corbel, director de la estación de radioastronomía del Observatorio de París en Nancay.

«La astrofísica hace posible observar a diferentes longitudes de onda y así tener una evolución temporal de los objetos, que dejan huellas siempre activas en el espacio«, agregó.

Los científicos anticipan muchos más descubrimientos gracias a NenuFAR, que ha estado trabajando en unos quince proyectos desde el inicio de sus observaciones.

 «Espero detectar la señal de radio de los exoplanetas (planetas fuera del sistema solar), que darán acceso a su campo magnético, la posibilidad de albergar vida, interacciones con sus estrellas», explica Philippe Zarka, Director Científico de NenuFAR y Director de Investigación del CNRS.

«También podríamos ver destellos de tormentas eléctricas en Venus, lo que respondería a la controversia. Actualmente algunos estudios dicen que sí, otros no», dice el investigador.

Además, un receptor tan especializado finalmente debe participar en la búsqueda de inteligencia extraterrestre en el programa SETI (Búsqueda de inteligencia extraterrestre).

Se espera que NenuFAR arroje primeros resultados significativos para finales de 2019.

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